Cannabis en estado líquido: 266 cajas incautadas y tres detenidos en nueva modalidad de tráfico de drogas
La alerta emitida por el encargado de un local de transporte nacional de encomiendas, le permitió a la Brigada Antinarcóticos de la PDI la detención de tres personas, en dos procedimientos distintos, por micro y tráfico de drogas sancionados por la Ley 20.000.
La venta de este producto está prohibida en Chile. Viene en cápsulas de vidrio con Cannabis en estado líquido. Los consumidores lo colocan en cigarros electrónicos o vaporizadores y así se fuman la Cannabis sativa. Pero ni en estado líquido, ni bajo ninguna modalidad se puede utilizar esta droga. Ello se encuentra penalizado.
Por eso las tres personas que fueron detenidas en las últimas horas comparecieron a audiencia de control y fueron formalizadas en tribunales.
El primero pasó solo; Vicente Segovia Segovia, en contra de quien el fiscal Manuel Soto abrió una investigación por el delito de tráfico en pequeñas cantidades.
A este sujeto le incautaron 49 cajas, de distintos colores y figuras en el exterior, cuando procedía a retirar una encomienda que le habían despachado desde Santiago a las oficinas de Chileexpress, de calle Mejicana Nº654.
A esas alturas los oficiales de la PDI ya sabían el contenido de la carga. Sólo faltaba saber quién era el destinatario.
El lunes, a las 12,40 horas, lo supieron. Un joven llegó al local a retirar una caja de color negro, que al interior contenía 49 cajas pequeñas, cada una de las cuales tenía una cápsula con resina de Cannabis.
Los análisis de estas arrojaron positivo al THC (tetrahidrocannabinol).
En su domicilio realizaron un allanamiento donde encontraron un bolso con 900 mil pesos en dinero efectivo, una balanza digital y 19 bolsas plásticas pequeñas con marihuana.
Otros dos detenidos
Casi una hora después del primer retiro de encomienda, al mismo local de calle Mejicana llegaron otros dos sujetos. Un chileno, Pablo Fernández Velásquez y un colombiano, Juan Sebastián Trujillo Urzola. El fiscal no descartó que ambos casos puedan estar conectados.
Faltaban minutos para las 14 horas cuando los imputados ingresaron a retirar una encomienda con 166 cajas pequeñas. Todas con el mismo contenido en su interior: resina de Cannabis, con un peso de poco más de 2 kilos.
Una vez con el paquete en sus manos, salieron a la calle y en Mejicana esquina Chiloé, fueron detenidos por detectives que los estaban esperando.
Posteriormente en el domicilio de uno de los imputados encontraron en una caja $111.000 en dinero efectivo y una libreta con registros de venta de cartuchos de resina. En un dormitorio había una balanza digital y una caja de cartón vacía. Esta última era una encomienda que la misma persona había retirado en Chilexpress el 19 de agosto pasado.
Uno de los imputados, el colombiano Trujillo, fue formalizado por tráfico de drogas en calidad de autor. Y quedó con arresto domiciliario total y arraigo regional.
Y Velásquez igual fue formalizado por tráfico, pero en calidad de cómplice. Y no podrá salir de la región, además deberá firmar quincenalmente en la Fiscalía.
El nuevo negocio
Consultado el subprefecto Alfonso Salazar, jefe de la Brigada Antinarcóticos y Contra el Crimen Organizado de Punta Arenas, por estas cápsulas, explicó a La Prensa Austral que contienen “resina cannábica, con principio activo de tetrahidrocannabinol, conocido también con la sigla THC. “Eso es lo que se sanciona y es por ello que estas cápsulas están prohibidas conforme a la reglamentación vigente, contemplada en la Ley 20.000”.
Estos imputados, y otros detenidos en procedimientos anteriores, lo que buscan es lucrar con este tipo de sustancia bajo la apariencia de un vaporizador para ser consumido en cigarrillos electrónicos.
“No obstante estas cápsulas contienen resina de Cannabis por lo tanto es un negocio que busca satisfacer el mercado, no de la venta convencional de droga procesada y cosechada, sin embargo queda de manifiesto que este es un negocio que permite a los consumidores adquirir vía redes sociales con los proveedores de este tipo de vaporizadores, cada uno de los cuales tiene un valor de 40 mil pesos en el mercado delictivo, lo que en esta incautación se traduce en 10 millones de pesos aproximadamente”.