“No nos pueden seguir pasando gato por liebre”

Vivian Lavín, presidenta de la Sociedad de los Derechos de las Letras (Sadel), encendió las alarmas sobre el impacto de la inteligencia artificial (IA) en los derechos de autor, lanzando un claro llamado de atención ante un público compuesto por periodistas y escritoras. Su intervención puso en evidencia un vacío crítico en el proyecto de ley que busca regular la IA en Chile, impulsado por 11 ministerios pero que, irónicamente, excluye al Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio. Esta ausencia no es un simple descuido, sino que una omisión que podría dejar desprotegidos los derechos de autor frente al uso masivo de IA, lo que abre la puerta a un uso indiscriminado de obras sin el reconocimiento ni la compensación debida a sus creadores. “No nos pueden seguir pasando gato por liebre”, fue la sentencia que resonó en la sala, subrayando la urgencia de este debate.

La ponente hizo hincapié en esta omisión y en cómo la Ley 17.336 sobre derechos de autor está siendo vulnerada. Según explicó, “la creatividad humana no está en riesgo”, lo que sí está en peligro es que los sistemas de inteligencia artificial se alimenten ilegalmente de obras que cuentan con autoría, derechos morales y patrimoniales. “No es que la IA sea inteligente, lo que hace es procesar masivamente datos, pero no los crea espontáneamente”, afirmó, destacando que el problema radica en la recreación de contenido basado en obras ya existentes sin el debido reconocimiento.

En sus palabras, “no es gratuito que todo fluya, porque cada clic tiene un valor que no llega al autor”.

Este Congreso no sólo expuso las amenazas que la IA representa para los derechos de autor, sino que también motivó una reflexión necesaria sobre las políticas públicas que deben proteger a los creadores. En un mundo donde la tecnología avanza a pasos agigantados, es crucial que la legislación se mantenga al día, sin sacrificar los derechos de quienes son el motor de la cultura, afirmó Lavín.

Finalmente, señaló que este encuentro marcó un punto de inflexión. “Elia (presidenta mundial Ammpe World) logró no sólo geolocalizar a Chile, sino destacar a un rincón en el fin del mundo, lo que hizo este evento especialmente atractivo. Siempre he creído que, en regiones, necesitamos hacer mucho más. No solemos tener muchas oportunidades para reunirnos, porque vivimos inmersas en lo nuestro, interactuando a través de clics, ‘me gusta’ o corazones en redes sociales. Pero encontrarnos, escucharnos, debatir y proyectarnos juntas es absolutamente necesario”, recalcó.