Lo acusaron por microtráfico, pero al final terminó sancionado por consumo
Tras un largo y pedregoso camino judicial, un joven acusado por la Fiscalía de cometer un delito de microtráfico de drogas, terminó finalmente sancionado por consumo y el tribunal le ordenó someterse a un tratamiento por adicción.
Los jueces prohibieron entregar la identidad del protagonista de esta historia. Sólo lo identificaremos como Jorge, quien a su juicio fue acusado injustamente por un delito que nunca cometió.
La madrugada del 23 de febrero de 2021 viajaba de acompañante en un vehículo Hyundai. Eran los días de pandemia y toque de queda. El conductor fue controlado por personal del Ejército, en Angamos con Avenida Bulnes.
Al lugar llegó personal de Carabineros, quienes verificaron que Jorge no contaba con salvo conducto para transitar a esa hora de la noche en la vía pública.
Y que además portaba una mochila que en su interior tenía una bolsa de nylon transparente, con 17 envoltorios de papel cuadriculado con marihuana, cuyo peso fue de 34 gramos con 600 milígramos.
El detenido siempre señaló que la droga era de consumo personal, pero la Fiscalía no le creyó. Fue detenido, formalizado, acusado y llevado a juicio oral.
Finalmente los jueces desestimaron la acusación de microtráfico y lo condenaron por consumo.
Jorge fue ayer al tribunal a escuchar personalmente la sentencia. Y a la salida tuvo sentimientos encontrados. Por un lado feliz de que no lo condenaran por microtráfico, con las consecuencias que le acarrearía y dejar “manchados” sus papeles; y por otro lado lamentó la poca preocupación del primer abogado que tuvo. “Desde el inicio me dijo que yo era un traficante. Nunca leyó la carpeta. Jamás tuvimos acceso a las pruebas. O sea, todo jugaba en mi contra. Además me decían que portaba 23 gramos y en realidad eran 13 gramos, lo cual está dentro del consumo”.
Acusó una tergiversación de los hechos durante la investigación. “Jamás dijeron que yo iba durmiendo en el auto y que me llevaban a la casa. Ese día había salido de mi trabajo. Me pasé a comprar una colación, la que se comieron, y eso lo omitieron”.
Al final, cuando había perdido las esperanzas de zafarse de la acusación y de poder demostrar su inocencia, estuvo a punto de aceptar un procedimiento abreviado, donde a cambio de una pena inferior sería condenado pero no iría a juicio.
Ahí fue que decidió cambiar de defensor, a quien agradeció la ayuda y que lo librara de ser condenado. “Pude demostrar mi inocencia, de lo contrario habría sido condenado y quedaría con antecedentes por microtráfico por mucho tiempo”.
Abogado
Desde el punto de vista del abogado defensor, Juan José Srdanovic, la cantidad de recursos económicos que se gastan en perseguir a consumidores es alta, “cuando tenemos una ciudad que está invadida por traficantes y muy peligrosos”.
Valoró que el tribunal hiciera una distinción muy clara entre lo que es un consumidor y un traficante. “El consumo no se puede criminalizar. Este fallo es ejemplar en ese sentido. Sienta un precedente porque distingue claramente entre el tráfico y el microtráfico. Acá tuvimos una investigación de dos años donde se persiguió a una persona por haber sido consumidor de droga. El sistema actual se presta para esto”, indicó el defensor.