Vuelven a suspender lanzamiento de familia con la mitad de los muebles en la vía pública
Nuevamente el barrio Archipiélago de Chiloé vivió una agitada mañana en sus calles, con amplia presencia policial producto de un lanzamiento judicial que ha experimentado reiteradas dilaciones. Esta vez parecía que iba a realizarse: un carro lanzaaguas, diversas patrullas de Control de Orden Público, la receptora judicial decidida y decenas de efectivos policiales dispuestos en las calles. No obstante, nuevamente se suspendió el proceso, luego de que la abogada Paola González, representante de la familia de Rosa Sepúlveda, llegara del Tribunal con una orden de suspensión acogida.
Alrededor de las 9,30 horas tocaron la puerta de Rosa, la receptora judicial Patricia Reinike junto a las fuerzas de orden público. Luego de notificar a la mujer de que se iniciaría el procedimiento, ella regresó al interior de su hogar e incluso se encadenó, lo que llevó a su posterior detención por Carabineros, bajo el delito de desacato.
Así, una cuadrilla de cuatro personas dio inicio a sacar los muebles y enseres del lugar. Sofás, cobijas, veladores y escritorios fueron apilados y dejados bajo la lluvia mientras la abogada González verificó la orden judicial, ya que había interpuesto un nuevo recurso luego del pasado intento de desalojo. En dicho documento da cuenta de que el lanzamiento “había sido ordenado por Empresas Nandwani, debido a que, supuestamente dicha propiedad, había sido vendida por Daniel y Manuela Uribe Haro a dicha empresa”.
Una vez que volvió la abogada González del tribunal, entregó el documento a la receptora y luego de una media hora de análisis, se retiró junto con los efectivos policiales del lugar. Durante el intertanto, la cuadrilla continuaba sacando enseres a la vía pública, aunque cuestionada por vecinos del sector. Al ser interpelados, comentaron que habían sido contratados por $20.000 cada uno para realizar una mudanza, pero no estaban en conocimiento de que se trataba de un lanzamiento a la calle.
Según comentó la abogada de la familia Uribe Haro, el lanzamiento se había ordenado cuando se acreditó el juicio en Tribunales. En estos momentos deben contestar el incidente presentado por la abogada González y luego el Tribunal deberá resolver.
Venta en curso
Daniela Uribe Haro contó su versión a La Prensa Austral en mayo del año en curso, donde relata cómo el caso se judicializó en 2019, llegando a la Corte de Apelaciones y Corte Suprema, donde Rosa buscaba anular el contrato de compraventa realizado, mediante el cual la madre de Uribe Haro adquirió el inmueble. Ambas Cortes fallaron a favor de Daniela y su hermano.
No obstante, luego de todos los fallos judiciales, Daniela denuncia recibir un hostigamiento constante y que ha ido en escalada, tanto por parte de Rosa como su pareja. A través de sus redes sociales ha dado a conocer distintas situaciones de violencia realizadas contra ella y miembros de su familia. “Estoy preocupada por las amenazas de muerte que he recibido y la escalada de violencia que hemos enfrentado. Es fundamental que se haga visible esta situación para que se tomen medidas adecuadas”, escribió el 10 de octubre.
Daniela confirmó la venta del inmueble, siendo la razón principal debido a estas situaciones de acoso y por el cansancio de tantos años de peleas y juicios. No obstante, la propiedad aún no estaría inscrita.