Turismo y nueva Ley de Pesca
El sector Turismo de Magallanes se encuentra en una encrucijada crítica. La reciente propuesta de la Ley de Pesca y Acuicultura ha generado un fuerte rechazo entre los gremios, quienes advierten que sus efectos podrían ser devastadores para la pesca recreativa, un pilar de la economía regional. Esta situación no sólo pone en riesgo los empleos locales, sino que también amenaza la competitividad de la región como destino turístico.
La pesca recreativa es más que una actividad; es una parte intrínseca de la identidad y la oferta turística de la Patagonia. Tal como lo ha expresado Claudia Torres Gómez-Garfias, gerente general de AustroChile, esta ley podría desincentivar la llegada de turistas internacionales, que podrían optar por destinos más amigables. En un mundo donde los turistas buscan experiencias auténticas y respetuosas con el medio ambiente, limitar la pesca recreativa representa un paso atrás para Magallanes.
Los datos no mienten: sólo en 2024, la venta de licencias de pesca recreativa ha generado significativos ingresos para la región. La contribución económica de esta actividad es indiscutible, abarcando desde guías de pesca hasta alojamientos y servicios de transporte. La pesca deportiva genera ingresos y promueve la sostenibilidad y el cuidado del entorno natural, cruciales en una región reconocida por su belleza.
Es alarmante que las decisiones sobre la ley se tomen en el centro, sin la debida consulta a los actores locales. Las voces de los guías de pesca, operadores turísticos y otros emprendedores deben ser escuchadas. Como señala Tania Pivcevic, presidenta de AustroChile, alterar los ciclos migratorios de especies acuáticas pone en riesgo tanto el ecosistema como nuestra posición competitiva en el mercado turístico internacional.
La aprobación de esta ley, tal como está planteada, podría significar el fin de la pesca recreativa en Magallanes. La posibilidad de permitir la pesca artesanal en estuarios y ríos interiores, utilizando embarcaciones grandes, pone en peligro las especies acuáticas y la esencia misma de la experiencia de pesca que Magallanes ofrece a sus visitantes.
Parece necesario entablar un diálogo. Los gremios turísticos han solicitado un encuentro con el subsecretario de Pesca, Julio Salas, con la esperanza de que se considere seriamente sus preocupaciones. Esta es una oportunidad valiosa para escuchar a quienes están en la primera línea del turismo y quienes realmente conocen el impacto que las políticas pueden tener en la comunidad.
Magallanes no puede permitirse el lujo de perder su reputación como un destino turístico de clase mundial en la pesca recreativa. La colaboración y el diálogo son la clave para encontrar soluciones que protejan tanto el ecosistema como la economía local.