Pequeña ganadera perdió otros 32 ovinos por nuevo y feroz ataque de perros
Un triste y reiterado ataque a su majada ovina por una feroz jauría de perros “asilvestrados” provenientes de Porvenir sufrió anteayer la pequeña ganadera del predio El Cañadón, Camila Cárdenas Leyton, a quien los canes le mataron 32 ovinos, entre corderos recién nacidos y ovejas madres, es decir, casi la misma cantidad que había perdido antes en similares circunstancias hace un par de meses y, entre medio, murieron otros de modo aislado por el mismo motivo. Del total, quince eran corderos que habían sido paridos en el campo de verano, que vendrían a incrementar su producción lanar.
“Nos dimos cuenta a las 8 y media de la mañana cuando mi papá fue a recorrer el campo, después del relevo de la ‘guardia’ que hice yo misma la noche anterior; se trata de perros grandes, porque llegan a fracturar las cabezas ovinas. Ahora volví al campo y en la ruta ya iba trotando una persona con 2 perros sueltos. Vamos a tener que hacer más vigilancia, incluso en la madrugada, porque no sabemos a qué hora entran los perros por otro ataque”.
“Mesa de trabajo” estéril
Camila Cárdenas se refirió a la reciente “mesa de trabajo” por el tema que realizó la Delegación Presidencial de Tierra del Fuego con jefes de servicios y veterinarios del Centro de Formación Técnica (CFT), en esa casa de estudios, donde -dijo- los ataques a ovinos no se trataron a fondo, pues lo que más se mencionó fue la tenencia responsable de mascotas. “Nos orientaron sobre la Ley ‘Cholito’, que cada ganadero opine sobre los ataques de jaurías a sus animales, no quedó en mucho, sólo se debatió el tema y no se llegó al punto clave que era ¿qué se va a hacer?”, lamentó la productora ovina.
“¿Hasta cuándo vamos a sufrir muerte de ovinos?, no hay una ley a favor de los ovinos, pero sí a favor de los perros, porque en estos casos el can queda inmune. Es decir, si yo hubiera alcanzado a algún perro y le hubiera hecho algo, yo estaría ahora presa. Sigue siendo lo mismo, no encontramos solución y cada vez va peor la cosa. Nosotros ya llevamos como cien animales muertos en lo que va del año”, refirió acongojada.
Millonaria pérdida monetaria
Si se saca por $80 mil cada animal, la pérdida monetaria alcanza los 8 millones de pesos, pero a ello se debe sumar la esquila, otras faenas, los corderos que no fueron paridos, la lana, la posible venta de cada lanar, etc. Cárdenas afirmó que sólo sabe que la autoridad va a convocar a los afectados y al municipio para ver si va a hacer una gestión que permita resolver este continuo hecho, “pero hasta ahora no pasa nada”, reclamó.