Necrológicas

Investigan graves delitos al interior de comisaría fueguina

Martes 29 de Octubre del 2024

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  • Indagación tiene imputado a un capitán y “en la mira” al anterior comisario, un teniente y un suboficial mayor, aunque los hechos recientes “rozan” también al actual jefe policial, quien niega las imputaciones que estima como “una red destinada a dañar a una persona”. 

Un presunto grave caso de corrupción funcionaria habría detectado la Sección de Investigación de Asuntos Internos (Saicar) de Carabineros, así como la Fiscalía de Porvenir, al interior de la Tercera Comisaría de Tierra del Fuego, que incluye la internación de automóviles de alta gama que se vendían a subidos precios -en pagos por cuotas- en carácter de liberados, venta de polerones de prestigiosas marcas (aunque éstas no eran auténticas) y hasta falsificación de firmas de un oficial, cuando éste no se encontraba en el país. De acuerdo a fuentes confiables de la misma institución, los hechos involucran a un capitán, un teniente, un suboficial y de modo cómplice a 2 comisarios.

Los hechos, según los informantes, comienzan a generarse bajo el mando del anterior jefe policial en 2021, cuando éste trabó amistad con el exencargado de Tabsa en Porvenir (hoy despedido). Este les entregaba “sin costo” cruces marítimos frecuentemente a vehículos de los oficiales y a sus pasajes individuales, lo que quedó registrado en conversaciones de WhatsApp entre los policías con el ejecutivo marítimo y en los tickets de embarque.

Las interacciones se obtuvieron de los celulares del comisario de la época (con grado de mayor) y de un teniente a su mando, que les fueron incautados por la Saicar, por orden de la Fiscalía en Santiago, donde ahora cumplen funciones. Los antecedentes llevaron al fiscal a cargo a descubrir varios ilícitos cometidos en la comisaría isleña, entre ellos la cuestionada propiedad de vehículos de alta gama de los oficiales de la 3ª Comisaría de Tierra del Fuego, que eran renovados cada año por móviles nuevos, 0 kilómetros y de alto costo.

Lo anterior no sería raro, dado que gracias al porcentaje de servicios en la zona, los salarios de los carabineros son 85% más altos en la provincia fueguina, con ello también obtienen buenos créditos bancarios y mejor opción en la Pagadora, pero entre el personal se comentaba que los traían liberados de impuestos y llamaba la atención que no pagaban el cruce en ferri. Poco después se pudo conocer que los vehículos eran traídos por el Atlántico y se embarcaban en Puerto Williams.

Comercialización
de autos “liberados”

Luego, gracias a su contacto en Tabsa, los móviles se de-
sembarcaban vía estrecho de Magallanes en Punta Arenas, donde algunos de los entre 30 y 50 automóviles así ingresados los vendían en la capital regional, otros se iban al norte del país y la menor parte venía a Porvenir. Es en esta última ciudad donde se produce otra delicada situación: aunque apenas unos cinco autos llegaron a la capital fueguina, todos fueron inscritos en la Dirección de Patentes de la municipalidad, según la indagación oficial.

Esto se desprende de la detención en Porvenir de un capitán de Carabineros, que figura hoy en calidad de imputado como presunto autor de delitos que están comenzando a comprobarse. Si bien los vehículos adquiridos por cada oficial comprometido lo mantenían en su poder, los demás eran ofrecidos a otros funcionarios de la comisaría con facilidades de pago, con pie de adelanto, lo que constituía “una oferta muy tentadora”.

Municipalidad
aparece involucrada

En cuanto a la obtención de los permisos en la unidad de Patentes de la Municipalidad de Porvenir, éstos fueron emitidos sin que la mayoría de los móviles estuviera físicamente presente, situación que al ser investigada por la Saicar fue negada por los empleados comunales, aunque en los celulares incautados hay un registro de la conversación para acordar el trámite. Peor aún, los investigadores comprobaron que fueron borradas las grabaciones en que constaba la visita de los policías que hacían esta gestión en el municipio, desde las cámaras de vigilancia internas de la casa consistorial, lo que indica una intervención que se está investigando.

En cuanto al capitán imputado, fue detenido por la Saicar cuando abordaba el ferri para viajar a Punta Arenas y luego fue allanado su domicilio por orden de Fiscalía, donde se le halló munición de 9 milímetros no inscrita (ni tampoco tiene inscrita un arma de ese calibre), lo cual es una infracción grave que amerita detención. Asimismo se dispuso la incautación de sus celulares personal y fiscal, pero este último no fue encontrado y el policía declaró que lo había perdido ese mismo día.

Venta de vestuario

Otra investigación declarada por las fuentes institucionales, corresponde a una denuncia interna en Carabineros -sobre la que ya se tomó declaraciones- e indica que el capitán ya mencionado ingresaba a la unidad junto a su esposa -una exfuncionaria pública- para vender polerones de marcas caras (Columbia, North Face, etc.), pero cuya calidad claramente delataba que eran falsas, lo que constituye una “infracción a la Ley de Propiedad Industrial”. Y además, vender dentro del cuartel policial es una transgresión institucional y ésta, según la denuncia, contaba con la venia del actual comisario.

De hecho, lo denunciado indica que sobre todo el personal soltero era inducido a comprar dicho vestuario en cuotas ($75.000 por prenda), con montos que llegaban hasta 200 mil pesos por venta en cada oportunidad. Este comercio se hacía en el intermedio de almuerzo o de mañana y ya estaba normalizado, por contar con la anuencia del jefe policial. El mismo que -según las fuentes- venía desde Santiago con antecedentes de abuso a subordinados y a alumnas de formación y de hecho, en la unidad insular hay una situación de menoscabo a una suboficial -quien presentó licencia médica- que denunció al comisario por malos tratos.

Falsificación de firmas

Un delito más investigado es la falsificación de firmas e instrumento público, que se produjo cuando el referido capitán salió al extranjero -sin contar con autorización ni tener resolución-, en el periodo en que contó con una licencia médica por 7 meses, debido a una lesión sufrida al jugar rugby. Tiempo en que el suboficial mayor de Orden de la unidad, por amistad, estampaba la firma del oficial en documentos que éste debía rubricar en Porvenir. Para indagar la cuestión, medios científicos de Carabineros (Labocar y peritos caligráficos), llegaron a la unidad para corroborar la vericidad de las firmas.

Pedidos a la
Constructora Vilicic

Una situación que igual inquietaba al personal eran las solicitudes de material de construcción a la empresa Vilicic, también investigada por Saicar y la Fiscalía, en la cual un funcionario -y no el mayor comisario- iba a pedir las cosas, hecho en que ya declaró un gerente de la constructora, aportando los correos electrónicos de cada solicitud policial. “Si se lleva a fondo este caso hasta el final, se van a encontrar con muchas sorpresas ingratas”, prevén nuestras fuentes institucionales.

“Hay una colusión muy grande y esto detonó porque ya no daba para más”, confidencian los policías informantes, a quienes les molesta que la labor policial sana y de aplicación de la Ley se vea manchada por casos de corrupción e ilegalidad en la Comisaría de Tierra del Fuego. Una unidad -dicen- que debiera ser ejemplo de Orden y Patria en la isla austral, ante la comunidad y ante la propia institución.

 

Comisario Pablo Hormazábal: “Si fuera así,
¿no cree que hace rato ya no estaría en el puesto?”

El comisario de Carabineros de Tierra del Fuego, mayor Pablo Hormazábal, entregó su punto de vista respecto a la investigación que desarrollan la Saicar y la Fiscalía sobre delitos en la unidad policial a su mando, apuntando a las publicaciones conocidas en redes sociales. “Lo único que se busca con esto es perjudicar a una persona. Hay que dejar todo en manos de la Justicia”, indicó.

“Nosotros hemos hecho los cursos de acción respectivos, no es la primera vez que se han publicado cosas, no hay que tomarlo a la chacota y hay que conducirlo por los cursos que correspondan”, reiteró. Estimó que si se le da trasfondo, el tema “no va terminar nunca y le estamos dando auge para que publiquen cuestiones falsas que lo único que hacen es dañar la imagen. Si fuesen verdaderas, tenga por seguro que el comisario no estaría en el puesto que está”, recalcó el jefe policial.

Informó que desde el próximo año se va trasladado a la Unidad de Frontera de Magallanes, “porque estoy en proyección de ascenso a comandante” y que la comisaría fueguina “es una unidad tipo ‘C’, que es muy pequeña para el cargo que yo ostento”. 

Sobre las ventas que presuntamente se hacían al interior de la comisaría aún a su mando, aseguró que “es completamente falso y pueden mostrar una transferencia cualquiera, pero la unidad no es para hacer ningún tipo de negocio”.

También negó el registro de vehículos en la Municipalidad de Porvenir. “Por eso le digo: si fuese verdadero, no estaría en el puesto que estoy”. Sobre si el capitán mencionado en la denuncia sí hacía el comercio de vehículos, dijo que “esos antecedentes están en conocimiento del Ministerio Público, que lleva la investigación, que es de carácter reservada”.

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