“Mi papá entregó su vida a la educación, y hoy nadie responde por él”

“Mi papá entregó su vida a la educación, y hoy nadie responde por él”, Kariens Ule Oyarzún acudió a La Prensa Austral para contar la historia de su padre, Filiberto Ule Vera, un asistente de la educación que trabajó en la educación pública, dependiente en esos años de la Corporación Municipal de Punta Arenas (Cormupa). Así de esta manera entregó su vida al servicio de la educación y al cuidado de las escuelas en Magallanes. Falleció a los 81 años.

“Mi papá siempre fue un hombre muy responsable, querido por sus colegas y siempre dispuesto a ayudar en todo lo que se le necesitaba”, recuerda Kariens. Filiberto dedicó sus últimos años a la Escuela Yugoeslavia (luego llamada Croacia), donde realizó “un trabajo esforzado, siempre preocupado y al servicio de los demás”.

El diagnóstico de cáncer, lo obligó a tomar la decisión de acogerse a un retiro anticipado y cubrir los gastos de su enfermedad. “Mi papá falleció en marzo del año pasado, después de haber iniciado este proceso en 2022, cuando supo de su diagnóstico. Fueron dos años y cuatro meses de enfermedad, y él esperaba que todo estuviera solucionado para poder cuidar de mi mamá”, relata su hija, agregando que su último deseo era poder asegurar el bienestar de su esposa Irene, con quien estuvo casi 50 años.

El proceso para el retiro voluntario fue complejo y largo, pero siempre cumplió con los requisitos y aprobaciones necesarias, pasó todos los filtros para que el retiro se aprobara y se le pagaran sus años de servicio. Kariens, mostrando una carpeta repleta de documentos oficiales que sustentan la tramitación de este retiro voluntario, da cuenta de la burocracia a la que se han visto enfrentados, donde todos se han pasado la responsabilidad de un servicio a otro como una pelota caliente.

Una vez fallecido su padre, su situación quedó en tierra de nadie. “Nos tienen como pelota de ping-pong. La Corporación Municipal dice que el pago le corresponde al Servicio Local de Educación Pública (Slep) porque ellos traspasaron a todos sus funcionarios, pero el Slep responde que no es su responsabilidad porque él no fue traspasado oficialmente, al estar fallecido”, lamenta, explicando que su padre estuvo siempre en todos los listados para cobrar los fondos que le correspondían.

La indignación de Kariens es evidente cuando menciona la falta de comunicación y empatía hacia su familia durante el proceso. “Nunca nadie nos explicó que el proceso de pago estaba en riesgo. Cada vez que preguntaba, me decían que mi papá estaba en el listado, y que todo estaba en orden, pero hoy resulta que no es así”, afirma. 

Añade que ha tenido que insistir en varias instancias y que incluso fue recibida por abogados del Ministerio de Educación, quienes “tampoco sabían qué decirnos”. Según Kariens, cada respuesta es un círculo sin fin, en el cual nadie se hace cargo de la deuda que le correspondía a su padre, una situación que ella califica como injusta y absurda.

Fue un trabajador que siempre mantuvo un historial intachable, sin problemas de comportamiento ni faltas. “El no tenía vicios ni nada que afectara su trabajo. Los mismos funcionarios de la Corporación que me entrevistaron recientemente lo recordaban con cariño, pero eso no basta. Es triste que lo recuerden bien, pero que en vida no le hayan hecho justicia”, expresa Kariens.

En su testimonio, denuncia que todo el proceso administrativo fue llevado con frialdad, sin empatía alguna hacia su familia, que aún lidia con el dolor de la pérdida. “Nunca tomó la molestia de acercarse a la familia para explicar qué estaba pasando. Sólo se limitaron a cumplir con lo administrativo y desentenderse de cualquier responsabilidad”

A lo largo de estos meses, Kariens ha recibido promesas de pago y una fecha tentativa que también pasó sin ninguna respuesta. Mientras la hija sigue en su búsqueda por justicia para su padre, y por su deseo de procurar el bienestar de su esposa con quien estuvo casado más de 50 años.

La versión de la Cormupa

Desde la Corporación Municipal (Cormupa) informaron que Filiberto Ule fue presentado en el último Plan de Retiro elevado ante el Ministerio de Educación. Este nunca fue objetado ni tuvo observaciones. “Lamentablemente, con el proceso de traspaso la Cormupa no tiene injerencia en estos procesos y es el Ministerio el que se debe entender con el Slep local. El proceso de retiro debe seguir siendo tramitado hasta que finalice y eso le corresponde al Ministerio de Educación. La intención de Cormupa siempre fue que el monto que le correspondía al señor Ule lo pudiera recibir sin problemas su familia, esto debido a que don Filiberto falleció durante el año 2023 antes del traspaso, pero lamentablemente los recursos nunca fueron traspasados desde el Ministerio y finalmente el área Educación se traspasó”, informó la secretaria general de la Cormupa, Elena Blackwood.