Premio de la Hermandad: piden renuncia de presidente de asociación argentina y advierten que, en caso contrario, se correría sólo en Chile
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En nota dirigida a la organización del lado argentino del principal evento de automovilismo de la Patagonia, se pone de manifiesto las malas decisiones del actual directorio trasandino, por sus desastrosos resultados en la última versión de la carrera.
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De no aceptarse la petición, la competencia se extendería únicamente por caminos de la Tierra del Fuego chilena, lo que terminaría la “Hermandad”, al menos en esta integradora actividad del deporte “tuerca” fueguino.
Félix Iglesias
corresponsal en Porvenir
“Si no hay un cambio en la dirigencia del Automóvil Club de Río Grande, Argentina, la Asociación Deportiva Local Fueguina de Automovilismo (Adelfa) de Porvenir no organizará la 50ª edición del Gran Premio de la Hermandad Chilena Argentina en Tierra del Fuego, incluso con la posibilidad de hacer una competencia de similares características, es decir, un Gran Premio acotado a la sola porción nacional de la isla, corriéndose sólo por caminos chilenos”.
Así de categórica fue la grave advertencia con que la entidad porvenireña le exigió cambios a su similar riograndense, hace sólo un par de días.
Se desprende de la comunicación oficial que Adelfa le remitió, por vía certificada, al Automóvil Club de Río Grande (ACRG), que le comunica a la directiva de esta última institución la determinación de “no continuar trabajando con la directiva actual de ACRG, dirigida por el señor Osvaldo Nieto junto a Mónica Cobián, debido a las malas decisiones que han sido tomadas en las dos últimas ediciones del Gran Premio de la Hermandad en Tierra del Fuego”. En la misiva enviada, el directorio que preside Iván Cárdenas, Adelfa expresa que la dirección y objetivos de la organización chilena “son diferentes e insuperables”.
De este modo, la mencionada nota precisa e insta a una respuesta favorable al ACRG, otorgándole de plazo el viernes 15 de noviembre como fecha máxima, para aceptar la propuesta intimatoria. Según medios de la Tierra del Fuego trasandina, “a esta altura no hay dudas que si la postura de Adelfa, manifestada en la nota que le envió al Automóvil Club Río Grande es inflexible y no hay un cambio en la dirigencia de la institución argentina, la edición N°50 del Gran Premio de la Hermandad corre serio peligro”. No obstante, en general la postura en el vecino país expresa que “definitivamente, los socios del Automóvil Club de Río Grande tienen que tomar una decisión en un planteamiento que -ojalá- no sea el principio del final de la tradicional competencia”.
¿El final de una cincuentenaria “Hermandad”?
Pero aún más, cabe reflexionar que si no se aceptan los términos de la postura de la organización chilena del principal evento “tuerca” de la Patagonia Binacional, y en definitiva el próximo Gran Premio se corre sólo por rutas nacionales, podría repetirse la misma situación al otro lado de la frontera, lo que podría significar que la “Hermandad” -al menos en esta instancia deportiva de 50 años de fraternidad binacional- se pierda y con ello, la trascendencia del evento para ambas naciones.
No fue posible obtener una versión más pormenorizada de parte del directorio de Adelfa, pues no hubo respuesta desde el teléfono de Iván Cárdenas, pero entre algunos pilotos de Porvenir se preveía que los organizadores -después de los desastrosos resultados de la última reciente versión- iban al menos a reclamarle a sus pares argentinos las malas decisiones tomadas en asignar una alternativa que resultó caótica para la mayoría de los corredores, al quedar “pegados” en Altos de Flamenco. Por eso, se apunta que la exigencia de Adelfa incluye volver a correr por el tradicional tramo de La Arcillosa -en el lado argentino- en caso de que se mantenga la gran carrera internacional.