Elecciones en Magallanes: todo cambia y todo continúa igual
Al analizar los resultados de las últimas elecciones en Magallanes, es evidente que los partidos políticos reiteran los mismos errores de siempre al carecer de la capacidad para gestionar un acuerdo respaldado y que sea respetado en Santiago. Para ser escuchados y tener influencia, es fundamental presentar una fuerte base de apoyo y consenso.
En el caso de los gobernadores, aunque la mayoría de los candidatos cambiaron, se mantuvo el número de cinco y la elección de Jorge Flies como candidato electo.
Al profundizar en los resultados de esta última elección a gobernador, encontramos que se emitieron 95.883 votos válidos, en comparación con los 58.751 de la elección anterior, lo que representa un aumento del 63%. Si dividimos los votos obtenidos por el gobernador Flies entre 1,63, obtenemos una cifra comparable con la elección anterior: 39.160 / 1,63 = 24.163. Sin embargo, en la elección anterior, Flies obtuvo 24.738 votos, lo que resulta prácticamente equivalente.
Realizando la misma operación con el candidato Alejandro Riquelme, obtenemos 22.551 / 1,63 = 13.834, cifra que se asemeja notablemente a los 13.118 votos que consiguió el anterior candidato, Christian Matheson. Asimismo, si sumamos los votos de los candidatos Arecheta, Barría y Vargas, y lo dividimos por 1,63 se obtienen 20.963, mientras que la suma de los votos de los candidatos anteriores Arcos, Flores y Correa en la elección anterior fue de 20.885, indicando que, en esencia, todo continúa igual y nada cambió.
En las elecciones de consejeros regionales en Magallanes, los candidatos más reconocidos lograron una clara ventaja sobre los demás. La cifra repartidora fue de 6.208, correspondiente a la lista de la DC con su candidato Juan Morano, quien entró en último lugar a la lista de los electos. La lista más votada fue la de los Republicanos, que alcanzó 10.926 votos y logró un cupo con Robert Weissohn, quedando a apenas 1.490 votos de duplicar su representación. Destaca, además, la alta votación de Roxana Gallardo, Rodolfo Arecheta y Antonio Bradasic, donde queda de manifiesto la ventaja que tuvieron los candidatos más populares.
Dentro de la lista de RN surgió una polémica en torno a quién sería el candidato electo: si Salvador Harambour o Nano Soto, no obstante, como no hubo subpacto con independientes en esta lista el ganador debería ser Salvador Harambour, y se espera que se aclare esta situación en los próximos días.
Con una estrategia más unificada la oposición, podría haber logrado un consejero adicional.
El resultado final del consejo regional es que estará compuesto por 8 consejeros del oficialismo y 6 de la oposición, 1 más que la elección anterior, ¡¡¡ O dos !!!
Es notable el aumento del 30% en los votos entre blancos y nulos en las elecciones de consejeros regionales, en comparación con aproximadamente un 13% en la votación anterior. Este cambio evidencia nuevamente por qué los candidatos más renombrados resultaron favorecidos en esta ocasión.
Otra elección relevante para comentar y analizar es el resultado de los concejales en la comuna de Punta Arenas, donde la cifra repartidora fue de 6.249, correspondiente a la mitad de la votación de la lista “Por Chile, seguimos”.
La lista de la Udi – Evopoli se quedó a 673 votos de poder mantener a su candidato, Francisco León, en parte porque fueron solo cuatro candidatos, es decir, no lograron completar la lista de ocho candidatos.
Un resultado destacado fue el de Alicia Stipicic, quien sorprendió al obtener 4.456 votos, convirtiéndose en la primera mayoría.
Sin embargo, la votación que llamó la atención fue la de Germán Flores. A pesar de realizar una campaña muy intensa junto al alcalde electo, su votación fue significativamente inferior a lo esperado. Se especulaba que podría alcanzar los 6.000 e incluso los 10.000 votos según comentarios de un ex-alcalde, pero finalmente obtuvo sólo 3.600 en relación a los 2.006 de la elección anterior, un incremento que atribuido a la llegada del voto obligatorio.
En conclusión, si las directivas de los partidos políticos no cambian y se organizan dejando de lado intereses y disputas personales, y no proponen de manera unida a los mejores candidatos, es poco probable que se produzcan cambios significativos en el futuro de nuestra querida Región de Magallanes.