Más de 500 personas son beneficiarias con innovador programa de rehabilitación

• El objetivo de este programa es que los adultos mayores mantengan su autovalencia.

Adelia Uribe enfrenta una batalla diaria. Padece de artrosis de columna, una condición degenerativa que afecta su movilidad y le causa dolores constantes. A sus 78 años su diagnóstico no era el más favorable, corría el serio riesgo de quedar postrada. Sin embargo, el Programa de Rehabilitación Integral (Pri) le transformó la vida. “Antes arrastraba los pies y ahora ya no. Siento que, sin este programa, probablemente no estaría caminando como lo hago hoy”, expresa una emocionada Adelia Uribe quien sagradamente realiza los ejercicios que el equipo del Centro de Rehabilitación Cruz del Sur diseña para su pronta recuperación. En el equipo ella encontró una familia en donde apoyarse, la visitan regularmente para ayudarla a mantener su independencia y mejorar su calidad de vida.

“Nuestro objetivo es mantener su independencia y fortalecer su movilidad, para que pueda continuar con su vida de manera autónoma”, indica Amandina Henríquez, kinesióloga del programa. La paciente debe asistir a sesiones periódicas y realizar ejercicios de forma periódica. “Adelia es una paciente colaboradora y comprometida”, añade amandina. 

Para Adelia esto fue un salvavidas, permitiéndole no sólo mejorar su condición de salud física, sino fortalecer su conexión social y emocional. En un entorno donde la discapacidad y el envejecimiento pueden ser factores de aislamiento, este plan de rehabilitación logra crear un sistema de apoyo y atención que va más allá de la mera recuperación, promoviendo la inclusión y el bienestar integral de sus beneficiarios.

La historia de Adelia es de las tantas que reflejan el impacto del programa, el cual llegó en 2024 a 528 personas. Esta iniciativa es financiada por el gobierno regional y supone una inversión de $2 mil 800 millones. Tiene cobertura en las tres principales ciudades de la región (Punta Arenas, Natales y Porvenir). La expansión puso su foco en que las personas de áreas rurales tengan acceso a este tipo de atenciones médicas. 

Una de las mayores innovaciones del programa es el uso de tecnologías avanzadas y metodologías de vanguardia, como dispositivos de seguimiento de la movilidad y herramientas de evaluación a distancia, que permiten un monitoreo detallado del progreso de los pacientes.

En el caso de Adelia, estos esfuerzos han permitido que mantenga su fortaleza física, evite caídas y continúe siendo una persona activa en su hogar. La kinesióloga Henríquez destaca que Adelia es capaz de realizar todas sus actividades de manera individual y que el objetivo es que esta autonomía se mantenga en el tiempo. “Estamos trabajando con un enfoque integral, incluyendo la terapia física, ocupacional, el trabajo social y la fonoaudiología para cubrir todas las necesidades de Adelia y de cada paciente en el programa”, concluye Henríquez.