La historia de superación de Cecilia Figueroa y su lucha contra la artrosis
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Llama a colaborar con las Jornadas por la Rehabilitación en Magallanes, el próximo 16 de noviembre.
El Programa de Rehabilitación Integral en Magallanes ha impactado la vida de personas que enfrentan graves dificultades de movilidad, otorgándoles atención profesional en sus propios hogares. Entre estas historias de superación destaca la de Cecilia Figueroa Lineros, de 81 años, quien es recordada por generaciones de magallánicos por sus exquisitas tortas que alegraron innumerables celebraciones, éstas por años se vendieron en la calle Angamos.
En la actualidad su diagnóstico de artrosis y otros problemas de salud le han puesto importantes obstáculos, pero gracias al Programa de Rehabilitación Integral, Cecilia ha vuelto a caminar y recuperar la esperanza de una vida activa.
La artrosis, una enfermedad que afecta las articulaciones, se suma a otros problemas de salud que Cecilia enfrenta con valentía, como complicaciones renales. Con el avance de estas condiciones, su movilidad se vio reducida y, por un tiempo, quedó postrada. “Pensé que nunca volvería a caminar, pero el equipo del Centro de Rehabilitación siempre estuvo ahí, dándome fuerza y ánimo para seguir adelante”, señala Cecilia, visiblemente emocionada.
Además de la artrosis, ella vive con problemas renales que han requerido internaciones y una sonda para controlar su vejiga neurogénica (alteración del funcionamiento vesical (vejiga) relacionado con enfermedades neurológicas). Tras un infarto, se le implantó un marcapasos, lo que hizo que sus salidas de casa fueran sólo para citas médicas y dependieran de ambulancias, pues los 19 peldaños de su escalera la mantenían prácticamente encerrada. Fue en este contexto que el equipo del programa consideró su rehabilitación en casa, con un proceso dirigido por su kinesiólogo, Erik Leiva.
La esperanza de
la rehabilitación
El trabajo de rehabilitación de Cecilia ha sido progresivo y significativo, orientado a fortalecer su movilidad y mejorar su equilibrio para que pueda moverse de manera más independiente. “Cuando comenzamos, la señora Cecilia no podía moverse de la cama. Empezamos por ayudarla a sentarse y pararse, y con el tiempo fuimos avanzando hasta que pudo caminar con apoyo”, relata su kinesiólogo, Erik Leiva. Hoy, practica cada día para recuperar el equilibrio y subir y bajar las escaleras de su hogar, una prueba que representa un gran esfuerzo y, para ella, una nueva libertad.
Cada paso que da es el resultado de ejercicios específicos, que buscan fortalecer sus piernas y mejorar su equilibrio. “Trabajamos en el fortalecimiento de sus miembros inferiores, y ahora nos concentramos en que pueda sostenerse al caminar y moverse en la escalera. Nuestra meta es que pronto pueda salir sola, quizás con un andador, y continuar viviendo de manera independiente”, subraya el kinesiólogo, quien ha sido testigo de la constancia y el esfuerzo de esta mujer en cada etapa de su recuperación.
La gratitud y un llamado
a la solidaridad
Para la octogenaria vecina, el programa representa una oportunidad invaluable, especialmente en una región como Magallanes, donde la distancia y las condiciones de salud pueden resultar grandes barreras. Conmovida, expresa su gratitud hacia el equipo que la acompaña en su rehabilitación: “Estoy muy agradecida de todos. Siempre ha sido muy buena la comunicación y la atención. Aunque soy una persona mayor, ellos han sido pacientes y amables, y gracias a su apoyo siento que puedo salir adelante”. Además, destaca el rol del gobierno regional de Magallanes, que ha asignado los recursos necesarios para hacer posible el funcionamiento del programa.
Es por ello que ella llama a que todos este 16 de noviembre se sumen a esta cruzada solidaria. “A toda la gente le digo que debe apoyar esta causa. Tenemos algo muy valioso en Magallanes, algo que debemos mantener y apreciar, porque ayuda a mucha gente que lo necesita”.
Su historia es un reflejo del poder de la rehabilitación en casa y la importancia de contar con profesionales comprometidos y apoyo institucional. Cada paso que da Cecilia representa un triunfo sobre la adversidad y un recordatorio de la solidaridad que permite que el centro de rehabilitación siga existiendo y cambiando vidas.