La sorprendente alza de las cremaciones versus los entierros tradicionales

“Cambia, todo cambia”, parte diciendo un tema del cancionero latinoamericano.

Una frase muy aplicable al tema de los funerales en Punta Arenas. Antes de 2002 el único destino de los fallecidos era dejarlos por siempre en tierra, nicho o mausoleo.

Esto cambió a partir de octubre de ese año, cuando debutó el horno crematorio del Cementerio Municipal de Punta Arenas Sara Braun, con un servicio. En esa época aún era resistida esta modalidad.

¿Y hoy, después de 22 años, cuál es la realidad? 

“Tenemos una alza muy considerable. Actualmente estamos haciendo 28 cremaciones mensuales”, respondió César Orlando Gallardo Barría, administrador de este camposanto.

Las cifras confirman que atrás quedaron los resquemores por cremar a un ser querido.

La compra del horno por parte de la entonces administración municipal abrió pasos a esta modalidad. Las cifras confirman que fue una buena alternativa a la sepultación en tierra, bóveda o nichos.

De acuerdo a las estadísticas del cementerio, cuando se inauguró el sistema, en un año se realizaron 7 cremaciones. Al año siguiente se llegó a 14 y al tercer año la cifra cerró en 47 cremaciones.

Hoy son 28 al mes. O sea, unas 336 anuales, indicó el administrador. “Actualmente estamos haciendo dos cremaciones diarias, de lunes a viernes, porque el sábado y domingo no se hacen”.

Destacó la rebaja del 30 por ciento que se está aplicando a quienes pagan anticipadamente el servicio. En este momento la cremación cuesta $1.131.000 pero si la cancela antes, paga 790 mil pesos. Sólo se tiene que llenar un formulario notarial.

El ánfora, donde se entregan las cenizas, el más económico llega a los 99 mil pesos con la rebaja del 30 por ciento.

Para quienes deseen dejar el ánfora en un columbario, el costo es de 450 mil pesos. Es perpetuo, se paga una sola vez. Los hay dobles, a 850 mil pesos.

Operativo

El horno crematorio se encuentra totalmente operativo. “Le hacemos mantenciones periódicas, de todos los sistemas. Son revisiones completas. También hemos hecho cambio de chimenea dos veces, al igual que los quemadores y los sopladores”, indicó Gallardo.

Vía licitación hay una empresa que ante cualquier eventualidad que sufra el horno, se acercan y subsanan lo dañado.

Cremación con urna

Una de las grandes incógnitas de la gente, es si la cremación se hace con o sin urna.

La respuesta del administrador es que por disposición de la autoridad sanitaria, el proceso es con urna.

“Porque la urna no se puede llevar al vertedero, como era antes, cuando partimos con el procedimiento. Salud lo prohibió porque la urna es contaminante, así que el cadáver ingresa con ella al horno. La intervención nuestra es la mínima.

“Nosotros solamente tomamos las huellas dactilares del fallecido. Sacamos la lámina con el vidrio y se elimina”.

La madera se volatiliza completamente. Solamente quedan los restos óseos dentro de la cámara del horno. Y esos son los que se recogen y entregan en el ánfora.

Las cremaciones se hacen, una en la mañana y otra en la tarde, dependiendo de la demanda. Y la duración del proceso fluctúa entre una hora diez, una hora cuarenta y cinco, dos horas, dos horas y cuarto, es relativo.