Pena en libertad por cohecho para ex defensor dejó sabor amargo en el fiscal de la causa

Lo condenaron, sí, pero no a los 11 años de cárcel efectivos que el fiscal Sebastián González pedía para el ex abogado defensor de Puerto Natales, Rigoberto Marín Andrade, encontrado culpable de cometer el delito de cohecho.

Ayer el juez  del Tribunal Oral en lo Penal que redactó el fallo, José Flores, leyó la parte resolutiva de la sentencia. Y como no es obligación la comparecencia del condenado, ni él ni el abogado defensor se presentaron ni conectaron por “Zoom”.

En sala, sólo estaba el fiscal jefe de Punta Arenas y el abogado querellante, por el Consejo de Defensa del Estado, Marcel Villegas Vargas.

El lunes 28 de octubre el tribunal condenó a Rigoberto Marín por los cuatro delitos de cohecho agravado que lo acusaba el Ministerio Público

Como la pena máxima solicitada era de 11 años de cárcel, ese día el fiscal solicitó la prisión preventiva. Los jueces la rechazaron. Algunos lo entendieron como la primera señal de que la mano no venía dura para el abogado que cobró por servicios de defensoría que no correspondían, por ejercer en ese entonces como defensor penal público.

Al final los jueces condenaron a Rigoberto Marín a cuatro penas que, en total, suman 5 años de presidio y que, obviamente, no cumplirá con cárcel efectiva, sino que en modalidad libertad vigilada intensiva.

Una es de 3 años y un día por cohecho agravado. Más 3 penas de 243 días cada una, que totalizan 729 días (2 años), también por cohecho agravado.

Además el abogado queda inhabilitado de por vida para prestar servicios o ejercer trabajos con el Estado

A la pena total le abonaron 222 días, equivalente a los días que permaneció en prisión preventiva y arresto domiciliario nocturno.

Sentimientos encontrados

Por un lado el fiscal Sebastián González dijo estar satisfecho por el trabajo realizado, porque la condena fue por 4 delitos de cohecho agravado. Sin embargo, admitió no estar conforme con la pena que recibió Rigoberto Marín y por ende no descartó recurrir de nulidad del fallo.

Culpable

La fiscalía logró demostrar la culpabilidad del ex defensor de Puerto Natales, quien pidió dineros para asegurar calidad en la defensa de sus representados o bien para realizar diligencias paralelas, como peritajes particulares, cobrando elevadas sumas de dinero.

Esta persona defendió a imputados, a los que pidió dinero para “ejercer de mejor manera la defensa y tratar con mayor preminencia” futuras etapas judiciales.

Esto quedó al descubierto por una interceptación telefónica de la Brigada Antinarcóticos de la PDI, que indagaba una causa vinculada a lavado de activos y contrabando.

En una de las conversaciones apareció el ex defensor Rigoberto Marín solicitando un millón de pesos por apelar a la prisión preventiva de uno de los imputados de esa causa y otro millón una vez que estuviera afuera.

“Esta causa excede un poco a la defensa pública. Entonces, existe la posibilidad de que usted pueda colocar algo de dinero”, señala Marín en la conversación. Y tras la respuesta afirmativa del cliente entrega su cuenta bancaria.

En otro caso, un imputado sancionado por infracción a la Ley de Pesca, Marín le pidió 500 mil pesos para seguir tramitando la causa como abogado particular.