Incendios forestales, un accidente aéreo y derrame de químicos fueron los desafíos del ejercicio “Volcano XIII”
Desde las ocho de la mañana de este jueves las autoridades estaban listas y dispuestas en sus posiciones establecidas en el Comando Conjunto Austral, donde se centralizó la base operativa para dar respuesta a los distintos desafíos que son parte del ejercicio “Volcano XIII”. Este ejercicio se realizó por última vez en 2019 en la región, simulando un escenario de “terremoto blanco”. La mañana de ayer los primeros desafíos apuntaron a amenazas de incendios forestales, así como un accidente aéreo ocurrido en cercanías al Aeropuerto de Punta Arenas.
Cercano a la Base Aérea Chabunco se registró alrededor de las 11 de la mañana el fuego en un avión, ya en tierra. Decenas de voluntarios vestían con overoles blancos, quienes harían el papel de víctimas, ya sean heridos o fallecidos. El simulacro buscaba la pronta respuesta frente a un escenario de este tipo, midiendo los tiempos de llegada de bomberos, atención de urgencias, traslados, entre otros.
Tras la extinción del fuego, comenzó el trabajo de catalogar el carácter de las lesiones de los heridos y trasladarlos a los centros asistenciales cercanos. En paralelo, se decretaba una alerta roja por incendios forestales que se estaban dando al sur de Punta Arenas, amenazando distintos sectores, lo que requirió una evacuación. Para esto se coordinaron igualmente lugares de resguardo y Carabineros debía velar por la realización de este procedimiento.
Juan Carlos Andrades, director de Senapred Magallanes, indicó que “nos ha tocado realizar este ejercicio bajo tres tipos de amenazas, la primera relacionada a incendios forestales, que es muy atingente porque nos prepara como Cogrid regional para enfrentar esta época que estamos viviendo del año. Seguidamente una emergencia de accidente mayor aéreo en nuestro aeropuerto, que es muy susceptible que suceda y por las condiciones de aislamiento tenemos que prepararnos para aquello. Y finalmente uno que se relaciona con sustancias peligrosas”.
Este último desafío tenía relación con un derrame de químicos que fue simulado alrededor de las 15 horas en la Costanera, a la altura de la exchipera. Dicha emergencia requirió de las revisiones de seguridad por parte de Bomberos, además de la acción de Policía Marítima, al tratarse de un evento que podría afectar al litoral marino.
El delegado presidencial regional, José Ruiz Pivcevic, quien estuvo al mando de la mesa y de las decisiones, indica que el ejercicio busca reconocer las brechas previo a tener que enfrentar catástrofes. “Son simulacros bastante reales que tienen como objetivo poner a prueba las capacidades regionales y de esa forma identificar las brechas que tenemos como región para cuando ocurra un evento como estos estar lo más preparados posibles”.