“Sabemos que muchos no se atreven a hablar por miedo o por el estigma. Queremos cambiar eso”
- Organización apoya a familias magallánicas en la búsqueda
de sus orígenes y la verdad sobre las adopciones irregulares.
Con la intención de realizar una campaña informativa para apoyar a las familias a buscar ayuda finalizó la visita a Magallanes de la dirigenta de la Fundación Hijos y Madres del Silencio. Este encuentro procuró colaborar con personas en la búsqueda de sus orígenes y la verdad sobre las adopciones irregulares.
Ana María Olivares, vicepresidenta y encargada de comunicaciones, dijo que el objetivo de la visita crucial fue ofrecer orientación y apoyo emocional a personas afectadas por adopciones irregulares y desapariciones forzadas. La Fundación atendió a varias familias de la zona que buscan respuestas sobre su pasado y los lazos que perdieron. Esta iniciativa, parte de un trabajo extensivo que la organización lleva a cabo en todo Chile, busca visibilizar las historias de adopciones ilegales y la separación familiar no consentida, y brindar a las víctimas la posibilidad de reconstruir su identidad y encontrar la verdad sobre sus orígenes.
En el encuentro, alrededor de cinco familias se acercaron a los representantes de la Fundación en busca de apoyo. Entre los casos atendidos, uno de ellos permitió el reciente reencuentro de una familia con un hermano residente en Suecia, gracias a una prueba de ADN que confirmó el parentesco. Otro caso involucró a una mujer adoptada en Punta Arenas en la década de 1970, quien ha comenzado un largo camino en busca de sus orígenes. Según explicó Ana María Olivares, la mujer fue trasladada entre distintas familias antes de llegar a un hogar donde experimentó maltrato. “Ella dejó esa casa adoptiva a los 11 años y desde entonces ha intentado reconstruir su historia, uniendo las pocas pistas que tiene para comprender su verdadero origen”.
En el proceso de apoyo a las personas de Magallanes, la organización también se ha encontrado con el caso de Elizabeth, oriunda de Puerto Natales, quien, tras someterse a una prueba de ADN internacional en Santiago, identificó posibles vínculos familiares lejanos en Punta Arenas. Ante este hallazgo, la Fundación ha comenzado un trabajo de genealogía para reconstruir su árbol familiar y así ayudarla a conectarse con sus parientes en la región. “Es un proceso largo, pero estamos comprometidos a ayudarla a encontrar a su familia. Sabemos que esta es una realidad de muchas personas que desconocen que tienen un origen diferente al que les contaron”, sostuvo la vicepresidenta de la Fundación.
Desconocen su
verdadera identidad
La visita a Magallanes tuvo como objetivo no sólo atender casos específicos, sino también despertar conciencia sobre esta problemática que, en muchos casos, se mantuvo oculta o negada por décadas. Olivares destacó que existe un número significativo de personas que, aún en la adultez, desconocen su verdadera identidad debido a temores, trabas burocráticas o por haber creído durante años que sus padres biológicos habían fallecido al nacer, información proporcionada por hospitales y clínicas bajo circunstancias cuestionables. “Queremos que quienes sospechan que su hijo podría haber sido adoptado irregularmente o que quienes buscan su origen, sepan que pueden contar con nuestro apoyo. No estamos aquí para señalar, sino para ayudar a cada persona a entender su historia”.
Como parte de este compromiso, la organización ha comenzado a construir alianzas con organismos locales. Durante su visita, Olivares se reunió con el seremi de Bienes Nacionales de la región para abordar una denuncia que apunta a una antigua clínica privada en Punta Arenas. Este edificio, hoy de propiedad estatal, fue señalado por una persona que cree que allí podrían haber ocurrido adopciones ilegales. Aunque se desconocía este antecedente, la autoridad se comprometió a investigar más sobre el edificio y buscar información que permita corroborar o descartar si fue utilizado en actividades de adopción no reguladas antes de su traspaso al Estado en los años 80.
Olivares también anunció que la entidad está evaluando la posibilidad de volver a Magallanes el próximo año, para continuar con la campaña de concientización y detectar más casos de personas que buscan conocer su origen. “Sabemos que muchos no se atreven a hablar por miedo o por el estigma. Queremos cambiar eso, y esperamos contar con el apoyo de la comunidad y de las autoridades para llegar a más personas que puedan haber sido víctimas de estas prácticas irregulares”, enfatizó.
La Fundación también está evaluando estrategias para trabajar junto a la Policía de Investigaciones (PDI) y servicios públicos de la región, con el objetivo de que éstos puedan ofrecer recursos informativos y orientación a quienes buscan su origen. Además, una de las metas a mediano plazo es que cada oficina de ChileAtiende u otros puntos de atención incluyan materiales informativos y guías que permitan a quienes perdieron un hijo, o a quienes tienen dudas sobre su origen, saber a quién acudir para recibir ayuda y orientación.