Innovación y desarrollo: Fundación Chile al frente del próximo Centro Tecnológico de Hidrógeno Verde en Magallanes

Como uno de los principales anuncios que se realizaron en el marco de la segunda Feria Educativa H2V estuvo la adjudicación a Fundación Chile del Centro Tecnológico para la Innovación en Hidrógeno Verde de Magallanes. 

Las inversiones para la realización de este nuevo espacio que buscará incentivar y acelerar el desarrollo de productos y servicios para la nueva industria se elevan a 6.000 millones de pesos por parte del Estado y otros 9.000 millones por parte del adjudicatario y las empresas y entidades asociadas. “Es un esfuerzo importante, inédito para la región y, en cierto sentido, también inédito para el país”, destacó el ministro de Economía, Nicolás Grau, durante la presentación del hito.

La idea principal detrás de esta nueva iniciativa es dar respuesta a las necesidades de Magallanes mediante la investigación científica, la innovación y el desarrollo tecnológico, con un especial foco en la industria del hidrógeno verde. “Su misión es aprovechar esta ventana de oportunidades extraordinaria y la manera en que la vamos a aprovechar es creando una red de colaboración en que todos se sientan parte”, resumió el gerente general de Fundación Chile, Hernán Araneda, en sus palabras iniciales.

En entrevista con La Prensa Austral, detalló la entrada de Fundación Chile en este proceso, las principales brechas y necesidades que buscan subsanar y la forma en que comenzarán a operar en la región.

“Hay un elemento diagnóstico, que es que hay pocas capacidades de transferencia tecnológica y de innovación social. Es muy importante que las cosas que tú necesites, soluciones, productos, insumos, se pueden comprar afuera. Pero la mirada es cómo aprovechar la instalación de esta industria para instalar capacidades y sofisticar el ecosistema de emprendimiento innovador en la región”, relata Hernán Araneda.

La idea del centro es que juegue un “rol de articulación, que vincule esfuerzos de innovación con necesidades bien concretas de las empresas que están invirtiendo en hidrógeno en la producción o en la cadena de valor de esta industria”.
Sobre la sostenibilidad en el tiempo de este espacio, Araneda indica: “Aspiramos a que no sea un centro que exista mientras hay financiamiento público inicial, sino que apalanque fondos y desarrolle un modelo de negocio de servicios tecnológicos que tenga una larga vida y lo va a lograr en la medida que, por una parte, tengamos proyectos de inversión ocurriendo y tengamos demanda y tengamos un centro con el mejor conocimiento nacional y global en esto”. 

Este centro tiene como coejecutor al Hub Fpymemagallanes, entidad que asegurará su ligazón con las pequeñas y medianas empresas de nuestra zona.

Apoyo internacional

Un punto relevante en este proceso es la exploración de una plataforma de colaboración binacional con Finlandia, lo que está en proceso por encargo de Corfo. “Queremos aprovechar que a los finlandeses les interesa estar cerca de los lugares donde hay energía limpia y minerales críticos”, sostiene Araneda.

En esa línea, indica que, al no tener capacidades locales en ciertos aspectos, “poder ir a buscarlas, no para comprarlas, sino para aprender de ello y para buscar interacción entre los actores locales y actores globales, que puedan generar soluciones mucho mejores”.

Necesidades regionales

Esta iniciativa nace en pos de atender necesidades específicas que se han determinado en la región. “Una tiene que ver con la tecnología que se requiere para la producción de hidrógeno subderivado y que tiene que ver con tecnología que es conocida, pero que puede mejorar mucho la eficiencia y eso requiere pilotear soluciones nuevas. El segundo ámbito son capacidades tecnológicas que no tienen que ver con la producción de hidrógeno directamente, sino que, con capacidades habilitantes, por ejemplo, con la infraestructura de puertos, con la logística, etc. Es decir, una segunda capa de desafíos tecnológicos”.

El tercer punto que menciona tiene relación con lo planteado por las empresas socias de este programa, desarrolladores de la industria del hidrógeno en Magallanes, y es “cómo la industria ayuda a que ésta sea una región carbono neutral, o sea, que avancemos hacia la descarbonización de esta región. Y eso no va ocurrir automáticamente por el desarrollo del hidrógeno verde, sino que requiere otros esfuerzos, como empezar a modificar cuál es la matriz con que se calefaccionan, por ejemplo, los hogares en una región como ésta, que tiene un sesgo hacia combustibles fósiles”.

Primeros hitos

Para Hernán Araneda, el centro tecnológico permitirá predecir ciertos escenarios y analizar cómo abordarlos. Como Fundación Chile realizaron ya una línea base de recursos hídricos para el gobierno regional de Magallanes cuyos resultados apuntaron a que la gestión de residuos en la región implicaría avanzar en economía circular, más que mandarlos fuera de la región. “Una infinidad de cosas que como resultado de la actividad económica tú tienes que empezar a abordar y que son cosas nuevas. Y este centro lo que quiere es ser un centro que ve el futuro, un centro antena. Va a decir: ‘Si dos o tres de estas inversiones se habilitan, ¿cuáles otras cosas van a pasar?’. Construir esos escenarios posibles y anticiparse”.

En la práctica, para su funcionamiento en Punta Arenas, menciona que gran parte de sus socios han ofrecido su infraestructura física para las operaciones. “Hemos querido operar con un criterio realista, que es que no tiene sentido partir construyendo un edificio para esto cuando este es un sector que todavía tiene que habilitarse. Entonces, vamos a partir con un equipo de trabajo instalado acá y vamos a estar trabajando en las oficinas de todos los socios”, apunta.

Un primer hito que buscan alcanzar, que en sí mismo no es tecnológico, pero sí es una condición es un portafolio de iniciativas críticas para este centro. “Transforma identificó 140 brechas. Entonces, nosotros queremos identificar con las empresas y el Gore cuáles son los cinco proyectos emblemáticos, porque además pueden traducirse en la generación de más capacidades o tener un impacto en traccionar otras cosas. Y eso se va a hacer en base a un ejercicio de perspectiva, de mirar todo lo que está pasando en la región. Ese portafolio priorizado yo diría que es el primer producto”.

Un segundo punto que hace referencia Araneda es “tener instalada la gobernanza”, lo que llaman “colaboración radical”. “Esa gobernanza también es un hito, es simplemente tener el equipo de gente que tenga la visión común, la pasión, el compromiso por tirar este carro todos estos años”, cierra el gerente general de Fundación Chile.