Un frío aniversario del Tratado de Paz y Amistad: Partido Republicano, ¿siguen admirando a Milei?

Este año se conmemoran 40 años del Tratado de Paz y Amistad entre Chile y Argentina, una señal de la hermandad de nuestros pueblos. Desde su firma, las autoridades de nuestro gobierno han respetado este vínculo con un trato respetuoso, superando las diferencias mediante el diálogo y mantenido nuestras relaciones bilaterales. Hoy, es considerado un ejemplo a nivel mundial respecto a la resolución de conflictos diplomáticos.

Por eso es lamentable que haya roto esta tradición el Presidente Javier Milei al ordenarle a su canciller, Gerardo Werthein, a no asistir a la ceremonia de la firma de este tratado encabezada por el Papa Francisco, bajo la excusa de un “desencuentro” con el Presidente Gabriel Boric. A la instancia llegó el ministro de Relaciones Exteriores, Alberto van Klaveren y el embajador trasandino en la Santa Sede, Luis Pablo Beltramino.

Sin embargo, y lamentablemente, esta no es la primera vez que ocurre un traspié desde que llegó el Presidente Javier Milei, con varias ofensas hacia los representantes de otras naciones. En su visita a Chile, cuando era candidato presidencial, señaló que los gobiernos progresistas “plantearon como objetivo la Unión Soviética Latinoamericana”, señalando que fueron exitosos, y en Chile “han tenido a Lagos, a Bachelet, y ahora tienen a este…”, refiriéndose de manera despectiva a nuestro actual presidente. 

A esto se le suman los cuestionamientos por parte del embajador de Milei en Chile, Jorge Faurie, quien señaló desconocer la figura del delegado presidencial provincial en la visita al Complejo Cristo Redentor. En el mismo evento, manteniendo la tónica de su mandatario, declaró que “mi país (Argentina) ya era potencia agrícola mientras ustedes recién aprendían a comer”. 

Los dichos del representante de Milei en nuestro país, no se condice con la relación de diálogo y cooperación que hemos sostenido entre ambas naciones y como país debemos condenarlo. Sin embargo, hay un partido político que no sólo esto no le molesta, sino que lo apoya: el Partido Republicano.

El líder republicano, José Antonio Kast, se quedó callado cuando los argentinos pusieron paneles solares en territorio chileno o cuando Milei intentó levantar el reclamo sobre la extensión de la plataforma continental en la Antártica. La misma persona califica a nuestro presidente de “travesti político” en un encuentro que compartió con el mandatario argentino. 

Yo me pregunto, si estos patriotas, en el año de conmemoración del Tratado Chile-Argentina, ¿van a priorizar nuestra soberanía y relación fraterna o el proyecto de Milei y su relación política? ¿Están con Milei o están con Chile?