Comunidad kawésqar busca construir un asentamiento en seno Obstrucción

La comunidad kawésqar Cenak Apala sigue luchando por recuperar su conexión con la tierra y sus tradiciones ancestrales. Hace un año, solicitaron el apoyo del Ministerio de Bienes Nacionales para acceder a un terreno rural donde poder levantar un asentamiento o refugio (conocido como At), un concepto que también se refiere al fuego que ardía en las canoas y servía como lugar de encuentro e intercambio de historias. 

En este contexto, la comunidad, junto al secretario regional ministerial de Bienes Nacionales, Sergio Reyes, realizó una visita al sector fiscal de seno Obstrucción, específicamente al Lote 17 A, ubicado a casi dos horas al sur de Puerto Natales, en la provincia de Ultima Esperanza. Durante la jornada, se realizó el reconocimiento del terreno y la mensura necesaria para trazar un plano de dos hectáreas, proceso en el que se utilizó tecnología de drones.

El Lote 17 A, que forma parte de un terreno fiscal de 9.900 hectáreas administrado por Bienes Nacionales, se encuentra en una zona con un alto valor cultural para la comunidad. Parte de la comunidad Cenak Apala es descendiente de los kawésqar nacidos en Puerto Edén, y lleva más de dos décadas trabajando la artesanía de cestos y embarcaciones en miniatura, utilizando materiales tradicionales como el junquillo. Ahora, su objetivo es volver a sus raíces, trasladarse a un lugar cercano a sus ancestros y garantizar la transmisión de sus conocimientos a las nuevas generaciones.

Nicolás Vargas, presidente de la comunidad, destacó la importancia histórica del sector, aludiendo a la presencia ancestral que ya había sido advertida por colonos como Hermann Eberhard, quienes documentaron el paso de los Kawésqar por la región. “Queremos volver a nuestro origen. Por aquí transitamos, se confeccionaron utensilios, se cosecharon junquillos y el Č’apas”, señaló Vargas.

Por su parte, Aquiles Vargas, oriundo de Puerto Edén, subrayó la relevancia de mantener vivas las tradiciones relacionadas con la recolección del junquillo y la captura de alimentos acuáticos, actividades fundamentales para la subsistencia de su pueblo. “El acento está en mantenernos vivos y fuertes, y en preservar el territorio”, comentó.

En el futuro, se espera que la comunidad pueda presentar una solicitud de concesión de uso gratuito para el terreno, un proceso que, bajo las competencias del gobierno regional, deberá ser aprobado en el primer trimestre de 2025. 

Además, se contempla la posibilidad de abrir a mediano plazo la senda de penetración, que conectará Río Hollemberg con Río Verde, y que podría incluir un acceso a la cultura y tradiciones de los kawésqar a lo largo de su trayecto. Esta vía, que estaría bordeando el sector donde se encuentra el Lote 17 A, representaría una nueva oportunidad para dar a conocer la historia y el arte de esta comunidad ancestral.