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Horrendo asesinato de estudiante Roberto Verdugo

Con detalles escabrosos de cómo mataron a estudiante partió juicio en contra de Adalio Mansilla y su sobrino

Sábado 7 de Diciembre del 2024

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Con un Adalio Mansilla Quinchamán impertérrito, y a ratos durmiendo en la sala, comenzó a ser enjuiciado este vienes por el tercer crimen que comete en sus 31 años de edad.

En esta ocasión se encuentra confeso del delito cometido. Arriesga presidio perpetuo calificado por matar y desmembrar el cuerpo del estudiante Roberto Verdugo Vargas. 

Un homicidio que cometió en tiempos que cumplía una condena por otro hecho de sangre, y se encontraba disfrutando de la libertad condicional que le habían otorgado.

Una tarea en la que actuó con un cómplice: su sobrino Fabián Moisés Peña Mansilla, quien de ser condenado arriesga 20 años de cárcel.

El fiscal que lleva la causa desde el primer día, Fernando Dobson Soto, abrió los fuegos en lo que se conoce como los “alegatos de apertura”. La instancia donde cada una de las partes plantea sus teorías.

La postura del ente acusador es clarísima, al igual que la del querellante Patricio Olivares, abogado de los padres del malogrado estudiante, quienes van por las penas máximas.

Mientras que la defensa de Adalio, el abogado José Miguel Navarrete, sostiene que no estamos en presencia de un homicidio calificado, “sino que es un homicidio simple”. A su entender lo que busca es “que reciba una pena justa”.

Mientras que el defensor de Fabián, el abogado Rodrigo Lillo, dijo que su representado “no es autor de un homicidio, sino que su participación es de encubridor, porque cuando él participa la víctima ya estaba fallecida. Y el objetivo era lo que le pidió su tío Adalio, que era partir el cuerpo para esconderlo y deshacerse de él”.

Muerte horrenda

El fiscal partió recordando que Roberto Verdugo era un estudiante, de 21 años de edad, que la noche del 13 de enero de 2023 salió con amigos a compartir y a bailar a una disco.

Pasadas las cinco de la mañana abordó un auto para regresar a casa, en la población Nelda Panicucci. A pocos metros de lograr el objetivo captó su atención la presencia de dos personas (Adalio y Fabián) que estaban en las afueras del domicilio de calle Carlos González Yaksic Nº2940, escuchando música y bebiendo alcohol. “Esto representó para Roberto una oportunidad para seguir compartiendo y por eso se acercó a ellos”, a quienes no conocía, remarcó Dobson.

La actitud amistosa llevó a que los sujetos le ofrecieran un vaso de pisco, a cambio de 2 mil pesos. La víctima accedió e ingresó a la casa.

“Lo que le ocurre a Roberto dentro de ese domicilio es la muerte más horrenda y brutal que cualquier ser humano puede recibir”.

El homicidio calificado está dado porque “Adalio Mansilla y Fabián Peña actuaron a traición y sobreseguro”, y “fue brutalmente agredido al interior de la vivienda, recibiendo múltiples golpes de puño en su rostro. Múltiples lesiones cortopunzantes en su cabeza, cuello, cuerpo y extremidades”.

Dijo que el análisis del sitio del suceso, y la posterior autopsia, demuestran la crueldad cometida a puertas cerradas. Sin que nadie pudiera ayudar a Roberto, “de manera que fue agredido a mansalva”.

Acusó a los autores de aprovecharse de una falsa hospitalidad y de la indefensión de la víctima, que estaba en estado de ebriedad.

Ensañamiento

Respecto al ensañamiento que intentará demostrar durante el juicio, con pruebas, testimonios y peritajes, Dobson indicó que los acusados actuaron de manera persistente en hacer sufrir a la víctima en sus últimos momentos de vida. “Le causaron múltiples lesiones y desplegando brutalidad”.

No sólo pretendieron provocar una lesión mortal, “sino que se desplegó violencia excesiva”.

Esto refrendado con las secuelas del centenar de lesiones “postmorten” que quedaron en el cuerpo de la víctima, con características de que fueron provocadas en vida, y que demuestran el ensañamiento.

¿Cómo se descubre
el crimen?

Después que dejaron el cuerpo en la casa donde estaban, se trasladaron a otra vivienda. “Adalio llegó violento, ensangrentado y vociferando que había matado y despedazado a una persona”.

Atemorizada, la madre de Adalio decide en esos momentos llamar y entregar la información a Carabineros.

Funcionarios de la Sip se trasladaron al domicilio de calle Carlos González, donde se encontraron con el macabro hallazgo. El cuerpo de la víctima yacía cercenado, decapitado y desmembrado en el baño de la vivienda. Además estaban los elementos que utilizaron. Estos fueron inmediatamente periciados por funcionarios de Labocar.

“Estamos frente a un homicidio sin precedentes y por eso pedimos el máximo de las penas”, planteó el fiscal, que trabajó y resolvió este caso con el equipo investigativo de la Sip de Carabineros.

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