Desbordes reconoce como “casi imposible” erradicar el comercio ambulante de la comuna de Santiago

El alcalde de Renovación Nacional Mario Desbordes no alcanzó a estar una semana a cargo de la Municipalidad de Santiago y ya cambió de opinión respecto de uno de los puntales de su campaña, como era la erradicación del comercio ambulante de los barrios de la comuna, el cual, ahora reconoce que es “casi imposible” llevarlo a cabo.

En conversación con 24 Horas, Desbordes señaló que “erradicar 100% el comercio ilegal en la vía pública es casi imposible” en la comuna de Santiago, pese a que en campaña repetía enfáticamente que los ambulantes serían sacados de las calles.

Desbordes se justificó señalando que son “muy pocas las ciudades que pueden decirte que lo han logrado, pero, bueno, en América Latina esperamos lograrlo. Pero vamos a estar machacando y machacando constantemente todas las semanas, todos los meses, porque esto tenemos que hacerlo de manera tal de que se transforme en un mal negocio, que deje de ser buen negocio”.

El pasado 5 de diciembre Desbordes se reunió con el gobernador de la Región Metropolitana, Claudio Orrego, y sostuvo que “tenemos que recuperar para la ciudadanía el espacio público. Actualmente está capturado por organizaciones delictuales, por el comercio ilícito y eso no es tolerable en ningún lugar”.

En ese sentido, aseguró que “los barrios como Franklin, Meiggs o 10 de Julio, donde hay talleres mecánicos en la vía pública sin ninguna autorización tirando aceite el día completo, van a ser erradicados. Vamos a dialogar rápidamente y pedirles que se formalicen como corresponde”.

En cuanto al comercio ilegal en el barrio Meiggs, Desbordes dijo que “si no deciden formalizarse, usaremos las herramientas que nos permite el estado de derecho y respetando los derechos de cada ciudadano para erradicar cualquier actividad no autorizada, punto”.

Vuelta de carnero

Una semana después, el alcalde de Santiago matizó sus afirmaciones y aseguró que el combate al comercio ambulante “se logra solamente cuando logras atacar al que lo provee, estas mercaderías ilegales, cuando logras enfrentar el comercio de especies, de cosas falsificadas, de productos falsificados, el comercio de tabaco ilegal, ingresado además de manera clandestina a Chile, y además cuando logras que el negocio del que está instalado ahí con el toldo termine siendo un mal negocio”.

Por esta razón, Desbordes explicó que los vendedores ambulantes podrán “reponer uno, dos, tres, cuatro, cinco, diez, quince, veinte veces el toldo, pero ya cuando tienes que reponerlo cuarenta veces, dejó de ser buen negocio”.

Publimetro