Histórica primera exportación de carneros Dohne Merino desde Magallanes a Perú
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Estos ovinos son fruto del mejoramiento genético iniciado porNicolás Petrovich en 2015. En menos de una década lograron nacer mil 200 ejemplares.
Más de 5 mil kilómetros recorrieron siete carneros de raza Dohne Merino desde la cabaña Patagonia Dohne ubicada en la Estancia de la Sociedad Agrícola y Ganadera Los Retamos propiedad de la Familia Petrovich hasta Arequipa (Perú), convirtiéndose en la primera exportación magallánica de carnero de esta raza en la historia.
La idea de enviar carneros a Perú fue gestada por el productor ganadero argentino, Jim Sama, quien fue contactado por Nicolás Petrovich para realizar una clasificación a su plantel de corderos con el fin de saber cuáles eran los más aptos para ser reproductores. En la estancia Los Retamos, Sama encontró una calidad única que meses más tarde ofreció a Michel Prime, uno de los principales criadores de ovinos raza Corriedale de Perú. Al enterarse Nicolás se puso en contacto con Michel, a quien le envió fotografías, videos y genealogía de los carneros de un año. Michel quedó fascinado.
Estos productores y todo el plantel de la cabaña se encuentran registrados en Sheep Genetics, base de datos más importante de Australia, en donde se inscriben ovinos puros de pedigree.
Un largo viaje
Los animales fueron sometidos a una cuarentena que finalizó el 3 de diciembre. Salieron de la Estancia Los Retamos hacia Puerto Natales en camión. De la capital de la provincia Ultima Esperanza se embarcaron en un viaje de tres días de navegación hasta Puerto Montt, donde fueron por tres días trasladados hasta Arica por tierra. A la nortina ciudad arribaron el 13 de diciembre, para de ahí cruzar la frontera y realizar la cuarentena en el establo San Antonio propiedad de Michael Prime. El transporte fue realizado por la empresa de Jorge Hueicha y el chofer Milton Contreras.
Según Nicolás Petrovich Balbontín la mayor dificultad a la hora de exportar fue gestionar la logística de transporte, y el descanso de los lanares en Arica, antes de llegar a su destino. Otro punto importante fue cumplir con los protocolos de bioseguridad de los animales y habilitar un predio para realizar la cuarentena. Comenta que el trabajo, apoyo y recomendaciones del Servicio Agrícola y Ganadero fueron fundamentales.
No es cualquier ovino
Dohne Merino es una raza creada por el departamento de Agricultura de Sudáfrica, fruto de la cruza de ovejas Merino Peppin y un carnero merino Alemán. De aquí nació una raza ovina que responde a las necesidades del mercado carnicero y lanero, ya que posee una lana fina y una gran carcasa carnicera.
Esta es una gran alternativa para el mercado actual, caracterizado por bajo precio que tiene la lana a nivel internacional, lo cual afecta a los ganaderos propietarios de ovinos que producen lanas medias y gruesas.
Las Dohne Merino llegaron a manos de Nicolás Petrovich en 2015 cuando junto a su hermana Francisca concretaron la primera importación de 100 embriones de esta raza, los cuales fueron implantados y nacieron 60 ovinos. De estas, 30 fueron hembras, las cuales a través de técnicas reproductivas de transferencia de embriones fueron multiplicadas progresivamente hasta llegar a nacer mil 200 corderos marcados.
“Esta técnica de crecimiento es muy eficiente para ir multiplicando rápidamente a los mejores animales del plantel”, plantea Nicolás Petrovich. “Es de suma importancia contar con una base de datos de cada animal para basarse en información concreta para ir seleccionando y buscando las mejores opciones en las cruzas”, añade.
Han concretado dos importaciones de embriones, tres de semen congelado de distintos padres y la compra de un reproductor el año pasado en Australia.
A través de la Empresa Patagonia Dohne, creada en 2015, se dedica a ofrecer servicios de inseminación, venta de semen, reproductores, y clasificación de ovinos a otras estancias de la región. Esta empresa hoy la lidera en conjunto a su esposa Angela Garay.
“Patagonia Dohne se creó más bien por una evidente necesidad de cambio en la ganadera”, sostiene Petrovich, quien tenía un plantel con una lana de calidad en cuanto a finura, pero había visto reducida la carcasa carnicera.
Pretrovich comenzó a trabajar con ovinos en 2008 con su abuelo Washington Petrovich en la Estancia Los Retamos en la comuna de Primavera, en Tierra del Fuego. Tiene 36 años. Es técnico veterinario y vicepresidente de la recién creada Asociación de la Raza Dohne Merino en Magallanes.
¿Qué es la transferencia
de embriones?
Es una biotecnología reproductiva que permite reducir significativamente el intervalo generacional en la producción ovina. Esto se traduce en una mayor eficiencia reproductiva, ya que un ovino que normalmente produce uno o dos corderos al año podría generar más de seis, siete, e incluso más de diez corderos durante una temporada reproductiva, dependiendo de los resultados obtenidos.
Este proceso consiste en la multiovulación de ovinos donantes, las cuales deben poseer características específicas: ser puras de pedigree y de alto valor genético. Para lograrlo, se aplica un tratamiento hormonal que estimula la producción de múltiples óvulos. Posteriormente, los ovinos donantes son inseminadas con el fin de obtener el mayor número de embriones posibles.
Una vez fertilizados, los embriones son recolectados mediante un procedimiento quirúrgico y transferidos a hembras receptoras. Este método permite aprovechar al máximo el potencial genético de los ovinos donantes, distribuyendo su carga genética en varios descendientes por ciclo reproductivo.