Seremi de Educación adeuda más de $6 millones a la Umag

La edición dominical de El Magallanes publicó ayer un reportaje que daba cuenta de los millonarios montos que le adeudan ex alumnos y alumnas a su casa matriz. Son más de 40 mil millones de pesos que la Universidad de Magallanes tiene apuntada como dineros impagos y sobre los cuales tiene cada vez menos herramientas de cobranza. Y entre el listado de personas a cobrar, se suma a los ya mencionados este domingo, la máxima autoridad de la cartera en la región: el secretario regional ministerial de Educación, Valentín Aguilera Gómez.

Se trata de una problemática a nivel nacional, que es frecuentemente abordada en las reuniones del Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas (Cruch). Tanto es así, que con cierta frecuencia el Cruch publica nóminas de sus deudores, listado del cual aparecen los morosos que ya fueron publicados ayer y que en su revisión siguen apareciendo otros nombres.

Además de la concejala Alicia Stipicic de Punta Arenas, reelecta para el actual periodo, que debe poco más de 2 millones de pesos; y los seremis de Desarrollo Social y Trabajo, Danilo Mimica y Doris Sandoval, respectivamente que entre los dos suman poco más de 3 millones de pesos, se incluye su colega de gabinete, el encargado del área de Educación, Valentín Aguilera.

Según indica el listado, el seremi de Educación adeuda más que sus colegas de gobierno, alcanzando un monto actual de 95,24 UTM, como es expresado en el sitio. Llevado a pesos actuales, aquello equivale a $6.409.080. Según Transparencia Activa, aproximadamente un mes y medio de su sueldo como autoridad de educación, serviría para saldar la morosidad.

Otro de los nombres que saltaron a la luz de la revisión del listado es el de la directora regional (s) del Servicio de Capacitación y Empleo, Doris Manquián Cuminao. La encargada de implementar y supervisar los programas de formación de los empleados en la región adeuda un monto de 114,91 UTM, equivalentes a $7.732.753,54.

En el top 10 de morosos encontramos profesionales egresados de diversas áreas, como enfermería o ingenierías varias, y tras una rápida revisión en portales como LinkedIn, se pueden encontrar con trabajos activos muchos de ellos. Dentro de este top 10, todos adeudan sobre los 70 millones, transformándose en una incómoda deuda tanto para ellos como para la institución educativa.