Científica chilena circunnavegará la Antártica a bordo de rompehielos ruso
La profesional del Departamento Científico del Instituto Antártico Chileno (Inach), Juana Levihuán Gallardo, forma parte de la expedición internacional que está llevando a cabo una circunnavegación científica por la Antártida a bordo del rompehielos ruso Akademik Tryoshnikov. La expedición, denominada Expedición Internacional de Circunnavegación Costera Antártica (Icce, por su sigla en inglés), partió el 23 de noviembre desde el puerto de Río Grande, en Brasil, y cuenta con la participación de 51 científicos y científicas provenientes de siete países: Argentina, Brasil, Chile, China, India, Perú y Rusia.
Con una ambiciosa ruta que abarca 20.000 kilómetros alrededor del continente blanco, la Icce tiene como objetivo realizar una exhaustiva recolección de datos científicos multidisciplinarios en torno al entorno biológico, químico y físico de la región antártica. La expedición incluye el muestreo de aguas oceánicas, estudios glaciológicos, geofísicos, oceanográficos y atmosféricos, con el fin de obtener información clave sobre el cambio climático, los ecosistemas marinos y las dinámicas del hielo en el continente helado.
Levihuán, técnica en Acuicultura con una vasta trayectoria en el Inach, es parte de los equipos de oceanografía y geología marina a bordo del Akademik Tryoshnikov. En los primeros días de la expedición, la profesional chilena ha llevado a cabo los primeros muestreos de la columna de agua, procesando alrededor de 25 litros de muestras que serán analizadas para estudiar su microbiología. Estos trabajos iniciales servirán de base para futuras investigaciones sobre la biodiversidad marina en la región.
Además, Levihuán tiene programados otros puntos de muestreo cercanos a las bases antárticas, con el objetivo de obtener sedimentos y analizar microplásticos y diatomeas, elementos clave para comprender la salud de los ecosistemas marinos de la Antártida.
La expedición también apoya logísticamente un radar aerotransportado llamado Rings, que está realizando un monitoreo detallado del margen de hielo antártico, una parte esencial del proyecto que busca entender los procesos de desglaciación en la región.
Para Levihuán, esta experiencia representa una oportunidad única para su desarrollo profesional y personal. “La experiencia me parece increíble e impensada. Estoy muy agradecida de esta oportunidad laboral, ya que, sin duda, viene acompañada de un crecimiento personal”, destaca la profesional, quien desde 2012 ha estado a cargo de la mantención de los equipos de los laboratorios de Inach.
La invitación a participar en la Icce llegó de la mano del Dr. Jefferson Simões, jefe de la expedición y coordinador del Centro Polar y Climático (Cpc) del Instituto de Geociencias de la Universidad Federal de Rio Grande do Sul (UFRGS) en Brasil. Este centro lidera la expedición en colaboración con científicos de Argentina, China, India, Perú, Rusia y Chile.
Junto a Levihuán, también participa en la expedición el capitán de corbeta Gonzalo Bertolotto Quintana, de la Armada de Chile. Bertolotto, quien es jefe del Centro Meteorológico Marítimo de Magallanes y la Antártica Chilena, trabaja en los grupos de glaciología y meteorología de la expedición y ya ha colaborado en la planificación de las condiciones meteorológicas previas para el lanzamiento de radiosondas en la región.
La expedición ICCE subraya la importancia de la cooperación internacional para el avance del conocimiento científico en la Antártida, un territorio clave en la lucha contra el cambio climático y la conservación del medio ambiente global. La participación de científicos chilenos, como Levihuán y Bertolotto, refleja el compromiso de Chile con la investigación antártica y la creciente relevancia de nuestro país en la ciencia polar.
La expedición Akademik Tryoshnikov no sólo tiene un componente científico, sino también una carga simbólica, pues representa una nueva etapa en la exploración de la Antártida y en la comprensión de su papel crucial en el sistema climático global. Los resultados que se obtengan en esta travesía no sólo ayudarán a mejorar nuestra comprensión del continente helado, sino también a mitigar los efectos del cambio climático a nivel mundial.