Cuenta pública de la Umag revela pérdidas por $2.945 millones en 2023
La Universidad de Magallanes atraviesa por una de las crisis financieras más complejas de su historia. A pesar de un aumento en sus ingresos totales durante 2023, que alcanzaron los $32.452 millones, los elevados costos operativos y administrativos generaron una pérdida neta de $2.945 millones al cierre del ejercicio anual.
Esto fue informado, en su cuenta pública, un documento que fue dado a conocer durante la jornada de ayer. El año 2023 marcó un periodo crítico para la gestión financiera de la Umag, donde se evidenciaron tanto avances significativos como persistentes desafíos. Según los estados financieros consolidados auditados al 31 de diciembre de 2023, los ingresos por actividades ordinarias ascendieron a $32.452 millones, un incremento considerable respecto a 2022. Este aumento fue impulsado principalmente por mayores aportes fiscales y un manejo más eficiente de los ingresos generados por matrículas de pregrado y postgrado.
A pesar de este crecimiento, los costos operacionales se mantuvieron elevados, alcanzando los $19.924 millones. Los gastos administrativos representaron un componente significativo, sumando $14.235 millones, lo que refleja una estructura organizacional que requiere mayor eficiencia. Además, los costos financieros, junto con otros egresos asociados, derivaron en una pérdida neta de $2.945 millones. Este resultado negativo resalta la necesidad de reestructurar tanto los costos operativos como los ingresos generados por actividades no académicas.
Areas críticas
El documento señala que un análisis de las unidades y centros de la Umag revela que varias áreas presentan déficits financieros significativos. Entre estas áreas se encuentran ciertas carreras y programas de postgrado que registran bajas tasas de matrícula y generan ingresos insuficientes para cubrir sus costos operativos. Además, los centros universitarios enfrentan desafíos estructurales críticos. “Estas unidades operan en contextos de baja demanda estudiantil y altos costos operativos, lo que lleva a considerar su reestructuración o cierre, como el caso de centro Universitario Coyhaique, que fue cerrado definitivamente la semana recién pasada. Esta situación destaca la necesidad de priorizar recursos hacia áreas con mayor impacto académico y financiero”.
Ante este escenario, la Umag implementará un Plan Estratégico de Desarrollo Institucional 2024-2031, diseñado para transformar su modelo financiero. Entre las medidas anunciadas se encuentran: diversificación de ingresos mediante alianzas con sectores públicos y privados, la reorganización administrativa y académica en dos fases durante 2025, el fortalecimiento de la oferta académica y optimización de la estructura organizacional y las mejoras en la gestión de los centros de investigación para alcanzar autosuficiencia financiera.