El momento de la ketamina en Chile: aumenta el porte ilegal, pero escasea para tratamientos médicos en hospitales del país
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El fármaco es utilizado para tratar depresión, pero especialistas han denunciado un quiebre de stock. En tanto, su incautación por ha alcanzado cifras históricas en 2024.
Médicos psiquiatras y anestesistas han levantado las alertas por el quiebre de stock de ketamina en recintos hospitalarios del país para tratamientos de pacientes con depresión.
A través de una carta enviada a El Mercurio el pasado viernes, los especialistas señalaron que “este año, por razones que desconocemos de manera fehaciente, no se cuenta con ketamina en todo Chile, de los cual son un reflejo algunos hospitales más importantes del país: ni el Hospital Clínico de la Universidad de Chile, ni el de la Universidad Católica, ni en el de la Universidad de los Andes cuenta con ketamina”.
Además, aseguraron que lo mismo ocurre con otros establecimientos hospitalarios de la zona centro sur del país, ya que “ni el Hospital Las Higueras de Talcahuano ni la Clínica Sur de Concepción” cuentan con el medicamento, señalaron los médicos.
Ante esto, los especialistas señalaron que “han quedado numerosos pacientes en peligro, con tratamientos interrumpidos” y acusan un incumplimiento de la normativa sanitaria vigente en el país por parte de la Central de Abastecimiento del Sistema Nacional de Servicio de Salud (Cenabast): “La ketamina forma parte del formulario nacional, por lo que Cenabast tiene obligación de asegurar el stock. Como esto no ha ocurrido, se constituye un incumplimiento del Código Sanitario”.
Por su parte, desde Cenabast señalaron que “el abastecimiento de ketamina 500 mg/10 ml se realiza con normalidad a partir de este mes en los hospitales que programaron la demanda de este importante medicamento a través de Cenabast”, consignó El Mercurio.
Además, explicaron que el quiebre de stock del medicamento ocurrió debido a que el único laboratorio que lo elaboraba detuvo la producción. También señalaron que no hubo un incumplimiento del Código Sanitario porque no existió una alerta de desabastecimiento por parte de las autoridades de salud.
También se enfatizó en que la distribución de ketamina se realiza a los hospitales de la red pública que solicitan la demanda de productos y los mencionados por los especialistas “no registran programación, y otros hacen referencia a instituciones de salud privadas que no forman parte del Sistema Nacional de Servicios de Salud”.
Ante esto, esta jornada el psiquiatra de la Unidad Trastornos del Animo del Hospital Clínico Universidad de Chile y profesor asociado de la casa de estudios, Paul Vöhringer, envió otra carta a El Mercurio en la que cuestionó “¿es necesario que ocurra una tragedia para que las autoridades emitan esta alerta de desabastecimiento? ¿Qué tan ético es que la posibilidad de acceder a un tratamiento tan esencial como la ketamina dependa del tipo de institución en la que se atienden los pacientes?”.
Lo anterior, porque el psiquiatra aseguró que “pacientes se han visto obligados a interrumpir sus tratamientos con los riesgos severos que implica para sus vidas” al no encontrarse disponible el fármaco en hospitales de la red privada.
“¿Existen pacientes con más méritos para recibir este tratamiento, basándose únicamente en si pertenecen al sistema público o privado? (…) Resulta inaceptable que obstáculos administrativos o diferencias institucionales priven a quienes más lo necesitan de un medicamento vital”, agregó el doctor.
En ese sentido, puntualizó que “la ketamina debe estar disponible para cualquier paciente que la requiera, sin importar el sistema al que pertenezca, priorizando siempre el derecho a la salud y a la vida”.
Efectos de la ketamina
La ketamina corresponde a un fármaco de uso anestésico, utilizado comúnmente en el ámbito veterinario. También es usado en seres humanos en operaciones menores o para tratar enfermedades como la depresión.
En dosis altas, causa intoxicación y alucinaciones similares a las del LSD, por lo que suele ser utilizada como droga recreacional. Sus consumidores pueden tener delirios, alucinaciones o perder el sentido del tiempo y la realidad.
Según el Centro Nacional de Inteligencia Antidrogas de los Estados Unidos (NDIC), las personas que consumen esta droga se pueden volver psicológicamente dependientes al utilizarla para manejar el estrés o afrontar la ansiedad.
Ketamina en el país
El debate por la ketamina no es nuevo en Chile. En relación a su ausencia para tratamientos médicos, se han registrado incluso casos de robos a laboratorios y clínicas para obtener el fármaco que es comercializado en el mercado de drogas del país.
De acuerdo a una investigación de Ciper Chile, en 2021 se sustrajeron 52 kilogramos y 28.360 ampollas de ketamina del laboratorio Sanderson en Santiago, y 128 kilos fueron sustraídos del laboratorio Biosano en 2020. Durante los últimos años se han realizado incautaciones de grandes cantidades de ketamina en Chile. Estas son cada vez más frecuentes en todo el país, ya que según datos de la PDI se pasaron de 7 kilogramos incautados en 2017 a 381,5 kilogramos en 2023.
Sólo en el primer semestre de 2024, la PDI incautó cerca de 117 kilogramos de drogas en el Aeropuerto Nuevo Pudahuel en Santiago. De ellos, 77 kilos correspondían a éxtasis, seguido de 16 kilos de ketamina y cantidades menores de otras sustancias.
Además, el pasado mes de julio la Brigada Antinarcóticos y Contra el Crimen Organizado de la Policía de Investigaciones de Chile (PDI) y la Fiscalía de Arica realizó el mayor decomiso en la historia de ketamina en Chile. Se lograron incautar más de 96 kilos de esta sustancia ilícita, equivalente a más de 380 mil dosis avaluadas en más de $5.700 millones.
El pasado mes de noviembre, fiscalizadores de la Dirección Regional de Aduanas de Iquique, decomisaron 26,1 kilos de ketamina que venía escondida en diversas partes de un vehículo que se dirigía a la capital. Este fenómeno ocurre con frecuencia en el norte. Por ejemplo, en la Región de Antofagasta se incautaron un total de 18 toneladas de diversas sustancias ilícitas en 2024, una cifra récord a nivel país.
En ese contexto, el fiscal regional de Antofagasta, Juan Castro Bekios, afirmó que las incautaciones de ketamina experimentaron un aumento de 317% y de un 555% las de fármacos.
“Esto nos debe motivar a estar cada vez más alertas, por cuanto queda claro que las organizaciones criminales dedicadas a este ilícito operan a través de nuestra zona”, mencionó el persecutor a La Estrella de Antofagasta. ¿Encontraste algún error? Avísanos
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