Necrológicas

– Viviana Flores Méndez

– Luis Enrique Alvarez Valdés

Antártica: territorio de soberanías en disputa y tensiones geopolíticas en alza

Jueves 26 de Diciembre del 2024

Compartir esta noticia
135
Visitas

Lucas Ulloa Intveen
[email protected]

 

 

La semana pasada se presentó en Punta Arenas el libro Territorio Antártico Chileno, proyecto promovido por la Academia de Guerra Naval que buscó dar una mirada integral y multidisciplinaria sobre el continente blanco. La idea era unificar en una sola obra las reflexiones de académicos civiles, así como de académicos militares. La siguiente nota aborda las reflexiones de algunos de sus autores, así como del director de la Academia de Guerra Naval.

“Chile es un país que no tiene una conciencia antártica en general, pocos chilenos ven la Antártica como parte del territorio nacional”, consigna Rafael Letelier, director de la Academia de Guerra Naval, como reflexión inicial. Magallanes debiera ser una zona en donde esto se vea distinto, dada la cercanía con el continente, así como el hecho de que la concentración de las operaciones chilenas hacia la Antártica se basan en Punta Arenas.

Distintos sucesos han marcado el devenir geopolítico de los últimos tiempos y en la Antártica se han visto reflejados algunos intereses que se contraponen a los tratados internacionales. “Hay una creciente injerencia de la geopolítica en los asuntos antárticos, el descubrimiento de hidrocarburos por parte de los rusos en un sector que está en disputa entre Chile, Argentina y Reino Unido. También hay sospechas que ha planteado Australia respecto de la presencia China, que acaba de construir una quinta base en un sector de reclamación australiana. Y hay un sector del que se sospecha hay riquezas mineras, entonces ¿es ciencia lo que busca China o hay otros intereses?”, plantea y se pregunta el académico Juan Pablo Ternicien, quien colaboró con artículos al libro.

“Hay una presión hacia lo geopolítico que nos tiene que llamar la atención como país. Nosotros tenemos una reclamación y tenemos los antecedentes suficientes como para validar nuestra reclamación”, complementa Ternicien. Frente a este escenario, plantea que el rol de Chile es “conocer y potenciar aquellas cosas que nos hacen ser más protagonistas frente al resto de la comunidad internacional”.

“El estatus quo que tiene la Antártica no está asegurado, están pasando muchas cosas. Cambio climático, presiones geopolíticas, que hace que haya muchos actores con intereses por cambiar este estatus. En ese sentido nuestro país va a estar mejor posicionado para defender sus intereses mientras más conocimiento tengamos y más actividad en la Antártica tengamos, científica, logística y fiscalización pesquera”, sostiene Letelier.

Cambio desde el atentado
a las Torres Gemelas

Desde un punto de vista del análisis internacional, la investigadora de la Academia de Guerra Naval, María José Piñeiro, plantea que se ha visto un cambio en los últimos 20 años, a partir del atentado a las Torres Gemelas, de lo que era el status quo internacional.“Ha ido generando que Estados Unidos no se vea sólo como esta potencia hegemónica, que mantenía una cierta dinámica de valores, como globalización, libertad y democracia, y ese hito marca el renacimiento, resurgir o el ascenso de muchas otras potencias emergentes y por consiguiente, nuevos actores que irrumpen en escena. Como China, como hemos visto el caso de Rusia, que no es la Rusia de la Guerra Fría, es otro tipo”.

Las guerras de la actualidad, como el conflicto de Medio Oriente o de Rusia y Ucrania, son conflictos a los que la Antártica no está ajena, sostiene Piñeiro. “Existe una competencia por ciertas cuotas de poder y la Antártica no está ajena a eso, tampoco el Artico. Tenemos una mirada que muestra que vamos adentrando en una etapa donde a lo mejor la cooperación siempre va a ser importante, pero hay que estar atentos a los elementos de conflictividad”.

“Para los ojos del mundo es un territorio que está ahí por conquistar y cuando los recursos empiezan a escasear, va a ir a buscar alguna parte y esa parte va a ser la Antártica, inevitablemente. Hay varios autores que dicen que el tema no es si va a haber o no conflicto, el tema es cuándo”, sentencia Ternicien.

“En la Antártica hay una gran cantidad de países que cooperan, pero que adhieren a una visión o mirada del mundo desde que se firmó el tratado del sistema antártico, y hay otros países que han llegado que no comparten esa visión del mundo y que quieren cambiar ese status quo porque sienten que no les favorece a sus intereses”, sostiene Piñeiro.

La Franja y la Ruta

China está a la cabeza de la competencia en materias antárticas, opinión compartida por los expertos. “Ellos tienen una visión del mundo y el sistema existente no les acomoda del todo y ellos lo dicen y lo dejan en claro”, postula la académica Piñeiro.

El director de la Academia de Guerra Naval, Rafael Letelier, explica que China está desde hace mucho tiempo en una campaña de influencia. “Ellos no están de acuerdo con este orden unipolar del fin de la Guerra Fría en que Estados Unidos era la única potencia mundial, sino que decidieron contraponerse a eso con una visión distinta del mundo y lo que quieren es difundir su influencia a nivel mundial. Y para eso diseñaron una estrategia que se llama la Franja y la Ruta”.

Esta estrategia consiste en realizar distintas inversiones en todo el mundo, de manera de llegar el comercio chino, las ideas chinas, influencia económica, política, en distintos ámbitos alrededor del globo. “Eso lo hacen en forma muy importante a través de inversiones de infraestructura. Y hay muchos países, la mayoría, en vías de desarrollo que han aprovechado esta oportunidad que les da China de desarrollar grandes obras de infraestructura como el puerto peruano de Chancay, o estas que mencionábamos en los puertos de la Patagonia argentina, que les permite mejorar su economía y tener acceso a infraestructura de desarrollo”, explica Letelier. “Y esa inversión siempre va de la mano con algo a cambio, que es influencia, cierta cuota de soberanía incluso”.

En contraste, Chile tiene una condición particular, en el sentido de que el principal socio comercial es China, mientras que en materia de seguridad y defensa, la cercanía con Estados Unidos es mayor. “Hay un cierto balance entre los intereses nacionales que están influenciados por ambos lados y en ese sentido creo que Chile ha sido bastante cuidadoso de no alinearse por ninguno de los dos lados, no ha manifestado ninguna preferencia ni por China ni por Estados Unidos”, cierra Letelier.

Pin It on Pinterest

Pin It on Pinterest