Detectan graves deterioros estructurales en edificio municipal arrendado a multitienda La Polar
Grietas en los muros perimetrales, problemas en los sistemas de evacuación de aguas lluvias y daños en la losa estructural que sostiene el segundo piso son algunos de los deterioros detectados por el arquitecto Fernando Padilla, encomendado por la Secretaría de Planificación Municipal para hacer un análisis estructural del edificio de Avenida Colón con Bories, arrendado por el municipio puntarenense a multitienda La Polar.
En la visita efectuada se determinó que las condiciones de seguridad estructural y de dotación de servicios, poseen un creciente deterioro que “impide asegurar su uso en las actuales condiciones”, sostiene el informe del arquitecto Padilla. Las averías se pueden deber a la data de la edificación y la poca mantención ejecutada.
Esta inspección se realizó con miras a habilitar esta edificación como nuevo edificio consistorial, idea que fue desechada producto de que el gobierno regional decidió financiar la construcción de la sede municipal en los terrenos del exhospital. Tras esto, la administración Radonich determinó continuar con el arriendo del edificio a La Polar por tres años más y después de eso decidir el destino de esta instalación, la cual podría acoger a la óptica municipal y otros servicios sociales.
¿Qué daños se encontraron?
Los profesionales de la
Secplan detectaron grietas en los muros perimetrales de albañilería.
Se determinó la realización de un estudio sobre la losa del segundo piso y la estructura de entrepiso del tercer piso para determinar si su capacidad de soporte se ha visto afectada por la rigidez de muros y si se requiere de la instalación de pilares o trabajos de mantención. “Existen signos inequívocos de la aparición de eventos estructurales en losas”, plantea el informe. Dentro de estos signos se encuentra agrietamientos de los cerámicos y levantamiento de algunos de ellos.
“Se puede apreciar evidentes goteras y escurrimiento de aguas lluvias hacia el interior del edificio”, fue otra de las fallas detectadas en la inspección técnica. Esto no sólo puede provocar el deterioro de los muros internos por donde escurre el agua, sino también la resistencia y solvencia de las estructuras que posean enfierradura o elementos de acero.
El estudio concluyó que es “imposible asegurar que la edificación se encuentra en 100% de condiciones para ser utilizado por nuestro municipio”.
