Parte denuncia de Sernapesca identificó enmallamiento inicial de ballena y preinforme de necropsia lo descarta
Lucas Ulloa Intveen
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Una investigación que se ha realizado con reserva y que ha requerido múltiples diligencias para poder avanzar en el levantamiento de información, y que continúa con tramitaciones pendientes, es el caso de la muerte de la ballena en la Reserva Nacional Kawésqar, más específicamente en el centro de engorda Muñoz Gamero, del titular Australis Mar. Pese a que el parte de denuncia inicial a Sernapesca dio cuenta de un cetáceo enmallado, el preinforme de necropsia indica que no hay evidencia de que dicho enmallamiento fuera la causa de muerte. Estos antecedentes se mantienen en la carpeta investigativa y el fiscal a cargo revela que las declaraciones de testigos serán claves en este caso.
Las fotografías de la ballena en su estado inicial donde fue encontrada muestran un ejemplar de ballena jorobada con múltiples laceraciones en su cuerpo, incluyendo algunos cortes profundos y otros delgados. Algunas de sus partes se encuentran agarrotadas y otras amarradas en lo que se identifica visualmente como redes que son parte del centro de cultivo. Lo que es claro, es que el ejemplar está al interior del centro de engorda y así fue reportado a Sernapesca por parte de los ejecutivos de Australis Mar.
En el parte de denuncia a Sernapesca, se informa que el gerente de Asuntos Regulatorios de Australis Mar, Mauricio Delgado, informó del avistamiento y presencia de un cetáceo en el centro de cultivo, consistente en un mamífero marino enmallado. Días siguientes se encargó la necropsia por parte de la empresa a profesionales veterinarios ajenos al titular, cuyos resultados iniciales quedan registrados en un preinforme contenido en la carpeta investigativa.
“La denuncia que hace la directora de Sernapesca es en base a una suerte de autodenuncia que hicieron los titulares del centro de cultivo, que señala que un ejecutivo que estaba a cargo observó desde un puesto de vigilancia, una ballena enmallada. Eso se comunica a la autoridad y se activa todo un protocolo, que está aprobado y que rige en todo este tipo de situaciones”, comenta inicialmente el fiscal a cargo de la causa, Oliver Rammsy.
Ahora bien, sobre la necropsia, Rammsy explica que “hay un preinforme evacuado por unos profesionales que hicieron una necropsia que dicen que en principio no se observaría enmallamiento o no se observaría que las lesiones se atribuyeran al enmallamiento”.
En paralelo, la Brigada de Delitos Ambientales (Bidema) de la PDI se constituyó en el lugar las primeras semanas de diciembre para la toma de declaraciones a distintas personas involucradas, principalmente del centro de cultivo, en un informe que está por evacuarse y que resulta clave para la investigación. “La carpeta investigativa tiene más de 33 diligencias, entre comunicaciones, fotografías, etc. Las fotos que nosotros observamos dan cuenta de que probablemente la ballena sí está enmallada”, observa el fiscal Rammsy.
En esa línea, postula que quedan aún diversas diligencias por realizar, algunas de las cuales son de su competencia personal. “Tomar declaración a las personas que hicieron la denuncia, a los profesionales que hicieron la necropsia para que nos expliquen qué es enmallamiento, si es enmallamiento lo que se ve en la foto, y si eso tuvo o no alguna incidencia en las lesiones observadas en la ballena. Y si esas lesiones observadas en la ballena, porque usted vio que hay cortes profundos, puede haberse debido al enmallamiento. Eso es lo que tenemos que indagar”, sentencia Rammsy.
Australis busca sobreseimiento
Dentro de las conclusiones a las que llega el informe preliminar de la necropsia realizada por los profesionales que contrató la empresa, está que el ejemplar de ballena jorobada cuenta con grandes hematomas y hemorragias internas que se podrían vincular a la colisión con algún tipo de embarcación mayor. Además, se agrega que no se podría identificar dónde o con qué habría colisionado, ya que hay evidencia que respalda que cetáceos muertos pueden ser desplazados grandes distancias por corrientes.
En base a esta información preliminar, fuentes al interior de la empresa afirman que se buscará el sobreseimiento y archivo de la causa, ya que no existiría evidencia que vincule al centro de cultivo con la muerte de la ballena directamente. Para lo anterior solicitarían audiencias con los fiscales a cargo de las causas, tanto para colaborar con los antecedentes faltantes, como para solicitar el cierre de la investigación en su contra.
Consultado por este tema, el fiscal Rammsy indica que debe haber una total y cabal investigación, agregando que a su juicio un preinforme no es evidencia suficiente para sobreseer. “Ellos como intervinientes tienen la facultad, en base a lo que ellos estimen pertinente, solicitar, por ejemplo, sobreseimiento. Eso tendrá que verse una vez que se hayan agotado todas las diligencias que tenemos en mente y que son para despejar dudas”, agrega Rammsy.
El caso no ha implicado un cierre en la producción del Centro de Engorda de Salmones Muñoz Gamero I. Se tuvo que realizar una revisión exhaustiva de las estructuras y seguridad, pero posteriormente al retiro del animal, siguieron las operaciones de forma normal.