A prisión hombre que burló dos días seguidos prohibición de acercamiento

Luego de haber sido formalizado el jueves por la mañana por los delitos de amenazas de muerte y violación de morada, por haber ingresado a la casa de su abuelo y a quien amenazó, Guillermo Andrade Miranda volvió a asistir hasta el mismo domicilio del cual le fue sindicada una orden de alejamiento y abandono del inmueble. Por lo anterior, incurrió en el delito de desacato, lo que llevó a una nueva detención y a la solicitud de la más extrema medida cautelar, consistente en la prisión preventiva.

La segunda detención se realizó el jueves 26 de diciembre alrededor de las 13,30, cuando Carabineros se dirigió al domicilio del denunciante, abuelo del imputado, para notificarle de la medida cautelar que se había adoptado esa misma mañana en el Juzgado de Garantía. El hombre de 78 años de edad refiere que horas antes había estado presente en su domicilio su nieto, quien lo había amenazado de muerte el día anterior. Ingresó por sus medios, subió al segundo piso y se mantuvo en el lugar.

Las medidas de alejamiento ya estaban activas previo a la primera situación de amenazas por la cual se le formalizó esta semana a Andrade Miranda. El desacato en el que incurrió, demostró para la Fiscalía que el imputado no respeta las órdenes emanadas del Tribunal, por lo que se le consideró un peligro para la sociedad y para la víctima de la causa, lo que motivó la solicitud de la medida cautelar.

“Concurrió hasta el domicilio señalado, ingresando al mismo y permaneciendo en el lugar, estando en conocimiento de la medida de prohibición que le afectaban y de las cuales había sido notificado en la misma audiencia del control de detención”, señaló el fiscal Felipe Aguirre, agregando que los hechos constituyen el delito de desacato en contexto de violencia intrafamiliar.

Además, como sustento, el fiscal a cargo, Felipe Aguirre, enumeró una serie de otros procedimientos en los cuales el imputado no había cumplido del todo las órdenes. 

El magistrado Cristián Armijo tomó en consideración que la medida de alejamiento había sido explicada en palabras simples el mismo día, por lo que estaba en su conocimiento de la infracción que cometía. “No es solamente un conflicto familiar, tiene otras causas pendientes, con medidas cautelares de distinta naturaleza y además una de ellas es por un robo en lugar no habitado, que no tiene nada que ver con una situación familiar”, sostuvo el juez Armijo, desestimando las alegaciones de la defensa y confirmando la prisión preventiva como medida cautelar.

Se estableció un plazo de investigación de 45 días para la causa, tiempo durante el cual Guillermo Andrade estaría tras las rejas.