Necrológicas

“La Seis Triple Ocho”: No ha llegado carta

Domingo 29 de Diciembre del 2024

Compartir esta noticia
159
Visitas

Por Guillermo Muñoz Mieres,
periodista 

Estados Unidos 2024

Director: Tyler Perry

Protagonistas: Kerry Washington, Ebony Obsidian, Sarah Jeffery

En Netflix

“La Seis Triple Ocho” es el nombre numérico que recibió la brigada 63.888 conformada por mujeres negras de Estados Unidos y a las que le fue encomendada la misión de hacer llegar las millones de cartas de soldados y familiares atoradas en bodegas durante los últimos años de la Segunda Guerra Mundial.

Es una historia que, al igual que las cartas no recibidas de la película, fue rescatada hace pocos años por la crónica periodística y los textos del prólogo lo dejan claro porque anuncia que está basada en hechos reales y en el relato de testigos, pero cuando agrega la frase de una histórica activista norteamericana contra el racismo, deja más claro aún que lo que viene no sólo será sobre la épica en tiempos de guerra, sino algo mayor, y que si bien la discriminación racial puede ser un tema universal, nunca dejará de ser una espina en el costado de la historia de Estados Unidos.

El relato parte con un soldado en pleno frente de guerra que rescata la carta de un piloto aéreo que muere al estrellarse en el campo de batalla, entonces se llega a la historia de la joven estudiante Lena que mantiene un romance no oficial con un joven acaudalado judío, quién partirá a la guerra para combatir al “monstruo de Hitler” y a los pocos minutos se sabrá que ha caído en combate, por lo que Lena decide alistarse en el ejército llegando hasta la brigada “36.888”, dirigida por la enérgica capitana Charity Adams, que ruge como leona, pero sabe que más arriba hay leones de mayor rango que las desprecian por ser mujeres, pero más aún por el color de su piel. En paralelo, una mujer logra convencer a la esposa del presidente de Estados Unidos que hay cartas de soldados que nunca han llegado y esto, que parece tan simple, puede tener un efecto negativo en el ánimo para enfrentar la guerra. Entonces estas dos historias se encuentran, la de la gran política con la de “la seis triple ocho” y lo que se contará es como ese batallón debe cumplir la misión, ordenar el despelote, clasificar las cartas y hacerlas llegar, un trabajo que resulta menor porque la batalla más dura es enfrentar el racismo y el ninguneo de los superiores, oficiales y generales incluidos, que sólo desean fracasen en el intento. 

“La Seis Triple Ocho” es una película que busca contar con cierta pedagogía cívica una historia perdida entre las tantas  grandes y pequeñas historias que son parte de una guerra. Y en este intento, su tratamiento es descuidado porque los personajes son descritos con pinceladas demasido gruesas, pocos matices y lo que se escucha en el fondo son arengas militares para que el trabajo se haga bien, la honra de los soldados caídos y la inevitable idea de que se lucha por un futuro mejor.  

Porque lo que realmente le importa a la película y a Netflix, que la financia, es la moraleja final de que la lección fue aprendida y que las embarradas de antes se pueden tapar con una película. 

Sus mejores momentos están en escenas pequeñas, casi breves, como la carta con manchas de sangre que espera su destino, los soldados distraídos que se olvidan por poca costumbre que se debe saludar ante una mujer de rango superior y de otro color de piel y en ese “tufillo” permanente a racismo y discriminación que respira el ambiente cuando la capitana Adams debe enfrentar a sus jefes.

Si esa sutileza hubiera estado en toda la película, estaríamos hablando de una película mayor.

 Sin embargo, “La seis triple ocho” cumple con la premisa básica de hacer una película: Tener una historia y las ganas de contarla. Otra cosa es que la historia real quizás haya sido más dura de lo que la película se atreve a contar. 

Pin It on Pinterest

Pin It on Pinterest