Ruidos molestos que agobian a la comunidad
Un balance del quehacer de la Dirección de Seguridad Pública de la comuna de Punta Arenas, reveló que los principales reclamos que se reciben a través de la línea 800 son los relativos a ruidos molestos. Sólo este año se recepcionaron 614 llamados por esta causal.
Desde diferentes sectores de la población surge la molestia de que no pueden dormir sobre todo los fines de semana, debido a los ruidos molestos, generados por la música a alto volumen o en algunos casos escándalos vinculados por el alto consumo de alcohol.
Aunque en los últimos años, han recrudecido las acusaciones contra conductores de los autos reacondicionados (también llamados “tuning”), quienes, durante la madrugada, corren a alta velocidad, con un elevado volumen en la radio de los vehículos y emitiendo fuertes sonidos a través de los “roncadores” instalados en el tubo de escape.
A la acusación se suman los dueños de hostales y de los principales hoteles, quienes se manifiestan preocupados por los efectos que esta situación puede tener en el turismo, ya que muchos visitantes no pueden descansar debido a los ruidos.
Hace algún tiempo, vecinos del área céntrica también expresaron su molestia por los desórdenes protagonizados por grupos de jóvenes luego de abandonar las discotheques del sector a altas horas de la madrugada.
Como en éste y otros casos en que se ve perturbada la vida de los vecinos, hay que colocarse en el lugar de los afectados para entender su enojo. Por ello hay que apelar a la conciencia ciudadana de quienes son sindicados como responsables de las molestias para que intenten ponerse en el lugar de los denunciantes. Pero, como demuestra la experiencia, eso es mucho pedir.
El ruido puede provocar episodios de estrés, fatiga, depresión, ansiedad o histeria tanto en seres humanos como en animales.
Es importante que la comunidad sea sensibilizada, ya que muchos de los problemas de ruido entre vecinos pueden ser solucionados con buenas prácticas.
Por lo visto, las infracciones que pueda cursar el juez de Policía Local respectivo ante una denuncia de contaminación acústica, no logra desincentivar este comportamiento público reñido con el bien común, que termina atentando contra la sana convivencia de una comunidad, en horas en que generalmente se destinan al descanso familiar.
La creación de los tribunales vecinales debieran propender a resolver este tipo de conflictos y otras disputas de pequeña escala que se plantean.
Como con toda seguridad los vecinos deberán seguir soportando las molestias, una manera de disminuirlas es avanzando hacia un cambio de actitud por parte de quienes las ocasionan, en el que prevalezca un mayor respeto por la vida de los otros ciudadanos.