Obispo entregó Premio por la Paz a Patricio Riquelme por su fe y servicios a la comunidad
Terminando el último día del año, en la misa de las 19 horas en la iglesia Catedral, el obispo Oscar Blanco entregó el Premio por la Paz 2024, que en esta ocasión recayó en manos de Patricio Riquelme Valdés, en reconocimiento a su trayectoria de servicio a la comunidad, fe y compromiso con la promoción de la paz.
El obispo Blanco destacó la labor del galardonado señalando que es una de esas personas que decidió darle sentido a su vida a través de los valores humanos y cristianos. “Su vocación de servicio en la Iglesia, en la cultura y a la sociedad civil lo hacen acreedor de tan digno reconocimiento, artesano de la paz. El Premio por la Paz, que le entrega nuestra Iglesia diocesana, quiere honrar su larga trayectoria de la vida cristiana, familiar, profesional y social, como discípulo misionero de la paz”.
Este premio es un reconocimiento de la Iglesia Católica de Magallanes a personas que han realizado acciones destacadas en favor de la paz.
Uno de los momentos más significativos en su vida fue la organización de la histórica visita del Papa Juan Pablo II a Punta Arenas en 1987. Encargado tanto por la Iglesia como por el gobierno regional, su labor requirió una coordinación impecable en un contexto político y social marcado por tensiones. “Don Patricio es una gran persona, un testimonio de cómo debemos vivir nuestra vida cristiana y humana. Su contribución a la Iglesia, a su familia y a la sociedad lo hace merecedor de este premio, especialmente en un año que conmemora los 40 años del Tratado de Paz y Amistad entre Chile y Argentina”, dijo el obispo.
“Este reconocimiento me llena de sano orgullo, pero no es una tarea personal. Mi familia, mis amigos y muchas personas han sido parte de este camino. Nunca he buscado premios; lo que he hecho ha nacido de mi corazón”, dijo Riquelme.