Por 42 años educadora trabajó en jardines de la Junji

Luego de 42 años de servicio, el jardín infantil Villa Austral de Punta Arenas despidió a su directora Sterlina Fuentealba Illesca, tras acogerse a retiro el 31 de diciembre pasado. La educadora de párvulos, conocida cariñosamente como “tía Lina”, dejó un legado invaluable en la educación parvularia de la Región de Magallanes.

Inició su carrera en la Junta Nacional de Jardines Infantiles el 16 de agosto de 1982 en el jardín Caperucita Roja de Punta Arenas. A lo largo de los años, desarrolló múltiples funciones en diversos establecimientos, asumiendo en 1994 la dirección del jardín infantil Villa Austral. Además, ocupó el cargo de directora regional subrogante de la Junji y se destacó como formadora de nuevas generaciones de educadores, impartiendo clases en instituciones de educación superior y participando en capacitaciones internacionales.

Durante la ceremonia de despedida, Fuentealba compartió sus emociones al culminar esta etapa: “Siento una gran alegría de haber compartido con tantas personas y contribuido al desarrollo de la educación parvularia en Magallanes. Este es un momento significativo, lleno de gratitud y emociones”.

“Estoy agradecida. Siento que he tratado de entregar mi convicción, que es trabajar dedicadamente, con el aporte de las familias de los niños, con la ayuda de muchas personas, como educadoras, técnicos, personal de aseo, administrativos, que laboran por la educación de la afectividad, de la paz y de las relaciones humanas construidas desde los valores. Eso es esencial en todo lo que he hecho”, subrayó la educadora.

Generaciones de párvulos que pasaron por sus aulas la recuerdan con cariño y gratitud. Muchos de ellos, hoy convertidos en profesionales y ciudadanos responsables, atribuyen su formación inicial al compromiso y dedicación de Sterlina. “Es gratificante saber que niñas y niños que fueron parte de mi vida profesional hoy son buenos ciudadanos, técnicos y profesionales”, reflexionó la educadora.

Reconocimiento institucional

La directora regional subrogante de la Junji, Silvia Toledo Díaz, destacó la trayectoria de la educadora como un ejemplo de profesionalismo y calidad humana. “Aprendimos junto a ella y hoy reconocemos su legado, no sólo como formadora de niños, sino también como guía de personas y profesionales. Su huella quedará marcada en la historia de la educación inicial en Magallanes”, afirmó.

La despedida, cargada de emociones y recuerdos, marcó el cierre de una etapa que impactó profundamente en la educación de miles de niñas y niños. Ahora, Fuentealba inicia una nueva etapa personal, donde podrá dedicar tiempo a su familia y a proyectos que había postergado.