Por “amenazas” formalizaron a hombre que desató operativo policial

• A la salida de tribunales dijo que la ex pareja llegó a sacar sus cosas de la casa. “Discutimos y algo le dije, pero jamás la amenacé”, aseguró.  

Después del amplio despliegue policial que generó la denuncia de una mujer en contra de su pareja, el hombre fue detenido y ayer el fiscal Fernando Dobson lo formalizó por el delito de “amenazas” en contexto de violencia intrafamiliar.

En calle Mar de Japón 01101, esquina Mar del Coral, ocurrieron los hechos. El viernes, alrededor de las 11 de la mañana, la pareja discutió. El imputado terminó amenazándola de muerte así que ella se fue de la casa. Pero en la denuncia a Carabineros dijo que su pareja tenía un arma inscrita, lo cual activó los protocolos de violencia intrafamiliar.

A esto se sumó que el hombre nunca abrió la puerta a Carabineros. El fiscal estaba al tanto de esto, así que gestionó una orden judicial para ingresar a la casa. Pasaron dos horas y la autorización no llegaba. Al sumarse una veintena de policías, la situación despertó curiosidad en la vecindad y rumores de que el hombre estaría parapetado al interior con un arma.

Al final no fue así. El hombre estaba ebrio y a las 12,40 abrió la puerta y dejó entrar a Carabineros. 

Dobson dijo que la mujer denunció a su conviviente por amenazas y Carabineros, en el contexto de este procedimiento, fue a la casa a practicar la detención y, como tenía inscrito un arma de fuego, se activaron los protocolos.

Pero dejó en claro que este armamento no era materia del delito, “dado que las amenazas no involucraban el arma de fuego”.

Como el imputado no atendió el requerimiento policial se buscó autorización judicial, “y esto pudo generar cierta alarma, la presencia policial en el lugar, pero luego accedió el hombre abrir la puerta y fue detenido”.

El imputado, José Soto Velásquez, dijo al retirarse de tribunales que fue vergonzoso lo que pasó. Y comentó que ambos estuvieron cenando juntos el 31 de diciembre y en la noche ella decidió irse de la casa. Y el viernes (3) volvió. “Ahí llegó a sacar sus cosas de la casa, discutimos y algo le dije, pero jamás la amenacé”.

Consultado por el arma, contó a El Magallanes que era una escopeta, pero que la perdió hace mucho tiempo y que a la conviviente lo que le mostró una vez fue una foto.