“Yo no creo que la gente esté más sensible”
- En entrevista con El Magallanes el humorista realizó un duro diagnóstico del humor en Chile y habló sobre el camino que lo llevó de la psicología a sacar risas arriba del escenario.
Tomás Ferrada Poblete
Anoche, el comediante Marcelo “Coronel” Valverde se presentó en el Casino Dreams de Punta Arenas, trayendo su standup al público austral una vez más. Durante estos meses, ha estado recorriendo Chile con su gira Sin Juzgar, celebrando 10 años de carrera, donde combina anécdotas, observación e improvisación para hacer reír a su audiencia. Desde sus primeras incursiones en el stand-up en su natal Arica hasta su consolidación en importantes escenarios del país, y su presencia en el popular podcast El Sentido del Humor, Marcelo ha construido una trayectoria que lo posiciona como una de las figuras actualmente más destacadas de la comedia nacional.
El camino de Marcelo hacia el humor comenzó a temprana edad. A los 14 años, debutó escribiendo columnas humorísticas para un diario en Arica y participando en programas de radio. Estudió psicología y se tituló. Ejerció dicha profesión, pero nunca dejó de lado la comedia, su verdadera pasión.
En 2016, tomó la decisión de mudarse definitivamente a Santiago, dejando atrás su carrera en la psicología para dedicarse exclusivamente a la comedia. Su transición estuvo marcada por presentaciones en bares, colaboraciones en podcasts y trabajos en la radio, lo que le permitió ir encontrando su público. En esta entrevista previa a su presentación en Punta Arenas, Marcelo cuenta sobre sus inicios, las dificultades y logros que han moldeado su carrera, y cómo se ha consolidado en la escena humorística del país.
– ¿Por qué estudiaste psicología?
– “Yo vivía en Arica y quería venirme a Santiago a estudiar publicidad, diseño gráfico o comunicación audiovisual, pero las lucas no estaban para poder hacerlo. Mi mamá me pidió que estudiara algo en Arica, y, buscando, lo que más se acercaba a mis intereses era psicología. Me gustaba la filosofía, leer y el estudio de la creatividad, así que la estudié. Se me hizo fácil y me gustó.”
– ¿De qué forma la psicología te ayudó en tu carrera de stand up?
– “Adentro de Psicología también encontré todo este mundo más social, más comunitario de la psicología, como los talleres, el trabajo con grupos, que fue lo que hice cuando ejercí la profesión. Pero nunca me vi estudiando de psicólogo toda la vida (…) Entonces, por ejemplo, nunca dejé de hacer radio ni de escribir. Y cuando empezó a popularizarse el stand-up en bares, empecé a hacer stand-up paralelo en Arica mientras ejercía como psicólogo (…) Después dije que me quería ir a Santiago y dedicarme a esto profesionalmente”
– ¿Cuál fue el hito que crees que consolidó tu carrera?
– “Son varios. El primero debe haber sido la serie Gastos Comunes que hicimos con Altoyoyo, con Rodrigo Vásquez (…) Eso fue lo primero que generó que la gente me pidiera fotos, me saludara en la calle, que me conocieran por algo concreto (…) el segundo hito fue El Sentido del Humor, que empezó a movilizar más programas y a captar público (…). Y el tercer hito fue Olmué 2024, haber actuado ahí también me trajo un nuevo público, más seguidores y más eventos.”
– ¿Qué rol jugó el podcast El Sentido del Humor en tu carrera?
– “Fue uno de los hitos más importantes en mi carrera (…) cuando llegamos a la radio online NIU, el programa empezó a crecer más. Ahí comenzamos a captar que la gente nos seguía y nos preguntaba por shows en distintas ciudades. Durante la pandemia, el programa se popularizó todavía más, y con el tiempo fuimos consolidándolo, llegando a tener un espacio físico y ampliando nuestro alcance”.
– ¿Cómo es tu proceso creativo?
– “Como me gusta hacer varias cosas —me gusta hacer videos, me gusta hacer stand-up, me gusta hacer programas de radio, me gusta hacer podcast, me gusta hacer ficciones—, yo normalmente estoy anotando ideas. Se me ocurre algo y lo anoto en una nota del celular (…) tomo esa idea, que son anotaciones muy escuetas que pocas veces nacen con algo ya chistoso y en el stand-up, que es donde tiene más desarrollo, la voy probando. Le busco un par de vueltas para que tenga un remate, busco un par de puntitas chistosas (…) Sobre el escenario normalmente va naciendo el chiste en sí mismo”.
– ¿Cómo evalúas la escena actual de la comedia en Chile?
– “Yo creo que está en un buen momento, en el sentido de que hay mucha gente haciendo comedia. Hay mucha gente ya consolidada, gente que tiene su estilo, su voz, su público (…). Después está todo otro grupo, los que llevamos entre 10 años y un poco más, que también tienen su estilo, que llegaron más del internet, que están yendo a festivales, haciendo proyectos más grandes, giras, llenando teatros. También hay muchos estilos distintos: se hace humor en bares, en distintas ciudades, contenido para redes sociales, proyectos variados. Por ese lado creo que está siendo muy fructífero”
– ¿En qué se está al debe?
– “Hay muy poca producción cómica. Están todos haciendo podcasts, stand-up, videos para redes sociales, porque es lo que uno puede hacer por su cuenta, pero hay poca gente escribiendo ficción, haciendo programas con formatos, cosas que en otros países requieren más producción, más preparación a largo plazo. Eso creo que falta un poco.”
– Hay humoristas clásicos que se han quejado de que en Chile está difícil hacer humor porque estamos más sensible. ¿Compartes esa crítica?
– “No. Sí se puede hacer humor, de hecho hay mucha más gente haciendo humor ahora que hace 30 años. Antes estaban los humoristas que uno conocía y los programas de humor, pero hoy en día hay miles de personas haciendo humor en redes sociales, en TikTok, y millones de personas consumiendo ese humor. Incluso si reducimos el grupo a quienes se dedican profesionalmente sigue siendo mucho más que antes”
– ¿Estamos más sensibles?
– “No creo que la gente esté más sensible, pero sí hay más sensibilidades. Hay más posibilidades de recibir respuestas de personas que puedan sentirse afectadas por algún tema. (…) Antes te quedabas con la reacción de la gran masa, y si esa gran masa lo tomaba positivamente, fin del tema. Hoy, en cambio, si 10 o 20 personas te escriben y te dicen que algo les molestó, lo ves y te afecta porque nadie quiere hacer sentir mal a otro por un chiste”.
– ¿Se puede hablar de temas sensibles en el humor?
– “Siempre han existido temas sensibles, y la idea del humor es hablar de ellos. Ya sea sobre la iglesia, la política, la familia, etcétera, esos temas siempre estarán ahí, aunque cambien con el tiempo. Antes, el humor era más neutral y hablaba de colectivos casi inexistentes, como los gallegos o los gangosos (…). Además, quienes hacían esos chistes —hombres blancos, heterosexuales, de mediana edad— nunca hablaban desde su experiencia ni eran afectados por los temas de los que se reían. Todo era muy externo (…) Ahora, en cambio, el humor es más opinante y cercano. Eso genera más opiniones, gente a favor o en contra, pero no significa que no se pueda hacer humor. Todo lo contrario: creo que hoy en día hay más humor que nunca.”