“MAQUINITA” Y “PICA PICA”
Eleodoro Andrade, mi viejo amigo y compañero de correrías infantiles, ha partido. De los buenos futbolistas “verdinegros” y de nuestra Selección, siempre corriendo y enganchando con su izquierda, desde los tiempos imborrables de nuestra “Pandilla de mi Barrio”.
Fue marino mercante y presidente de su Sindicato por años. Fue servidor público, desde su agrupación de adultos mayores hasta llegar a ser su presidente comunal.
En mi calidad de alcalde tuve el honor de coronarlo Rey de los Adultos Mayores durante uno de nuestros más exitosos carnavales de invierno en la Patagonia.
“El Chueco”, o “Maquinita”, fue fundador, vicepresidente y luego secretario, hasta nuestros días, de la agrupación de antiguos deportistas que hoy preside Enrique “Caco” Cárcamo y cuyo presidente fundador fuera Edmundo Cortés.
Eleodoro fue un todo terreno, más allá de la cancha. Fue un hombre comprometido con el destino de su región.
No olvidaré, Eleodoro, tu emocionado discurso en la noche en que me despidiera la Agrupación o cuando con la misma representación recibías al Ministro del Deporte, Jaime Pizarro, para compartir la inigualable empanada de los afectos.
Se te va a extrañar amigo, en el Servicio Social, en la camaradería deportiva, en la acción dirigencial infatigable, en el palco o el tablón de nuestros recintos deportivos.
El Scout está de duelo. El fútbol, los hombres de mar, los adultos mayores, tus amigos en general, tu familia en lo particular.
Eleodoro, “Chueco”, “Maquinita”, tu paso ha quedado marcado a fuego en esta ciudad que amaste y a la que, de distintos ámbitos, entregaste tus mejores energías.
“UN CAMPEONÍSIMO”
“Pica “Pica”, el joven talento ciclístico de Magallanes en la década de los ‘70, Ricardo Borguenson Gallardo, el sencillo químico y campeón, nos dejó justo el día en que los Reyes Magos llegaban al pesebre.
Ricardo, antes de titularse de químico, se tituló de campeón de cuanto torneo pedalero participara, como infantil, intermedia y juvenil.
Ricardo fue un campeonísimo en su región, en el país y el continente. Fue vicecampeón sudamericano y bronce en los Panamericanos de 1978.
Perteneció a la escuela de “Kiko” Martic, defendiendo al Sokol, como Iván Stipicic o Daniel Martinic o su propio hermano Alfredo.
Presidió el Colegio de Químicos Farmacéuticos y lo reencontré muchas veces en nuestras farmacias cumpliendo su rol profesional, con la amabilidad y cercanía, con la sencillez adquirida en el hogar paterno, en el viejo y querido Barrio Yugoslavo de esos tiempos, el Barrio Croata.
El Sokol, el ciclismo, la familia Borguenson – Gallardo, están de duelo, para ellos mi abrazo y solidaridad en esta hora.
“Pica Pica” pedaleando, “Maquinita” desbordando, como tantas veces, ahora, nos adelantan para el embalaje final.
Desde la añeja tribuna de la vida, los aplaudimos y les agradecemos por lo mucho que, en distintos momentos, nos regalaron.
Adiós muchachos compañeros de la vida, hasta el próximo y final tango arrabalero.