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Consejos para la memoria

Por Ramón Lobos Vásquez Miércoles 15 de Enero del 2025

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Tener buena memoria en la vejez es un bien muy preciado, por eso es uno de los motivos más frecuente en las consultas médicas de los mayores. La pérdida de memoria es una situación que preocupa y motiva a muchos mayores, y a quienes no lo son aún. 

Tener buena memoria significa ser capaz de pensar, aprender y recordar con claridad. Para dar sentido al mundo que nos rodea, nuestra memoria toma información de nuestros cinco sentidos: vista, olfato, gusto, tacto y oído; para captar con detalle momentos y episodios, que se recordarán a corto o largo plazo.

Como toda función no es única ni lineal. Hay distintos tipos de memoria que hacen que todos seamos individuos únicos e irrepetibles. Con una misma vivencia distintos individuos recuerdan los aspectos más importantes o relevantes para cada uno.

Así como es motivo de consulta la posible pérdida de memoria, también es por ende motivo de consulta el cómo mantenerla o aumentarla. Vayan pues estas líneas como ejemplo de actividades a realizar diariamente para este fin. 

Ejercicio físico moderado

Está demostrado el efecto sobre la neurogénesis, así como sobre otras funciones cerebrales y neuronales, también actúa mejorando el estado de ánimo y reduce el estrés, que indirectamente favorece la memoria y el desempeño funcional. 

Lo ideal es desarrollar 150 minutos de ejercicio de intensidad moderada  por semana. Se recomienda: caminar, correr, andar en bicicleta, nadar y ejercicios como los que desarrolla el Tai Chi. 

Dormir bien 

Es necesario un sueño reparador que se logra con 6 a 8 horas por noche. Durante el sueño hay procesos importantes de mantención de la neuroplasticidad neuronal. Se recomienda dormir antes de períodos importantes de aprendizaje a desarrollar. Una adecuada higiene del sueño es necesaria y efectiva.

Nutricion e hidratación

Para una adecuada y buena función de la memoria es adecuado mantener una dieta equilibrada y saludable, favoreciendo alimentos que proveen los nutrientes adecuados a nuestra función cerebral; consumir por ejemplo pescados grasos como el salmón, caballa, atún y sardina (por su alta presencia de ácidos grasos omega 3), esto por sobre las carnes rojas. Preferir aquellos mariscos que aportan vitaminas del complejo B. Los llamados berries, por la alta concentración de antioxidantes. Huevos por su aporte proteico. Cereales integrales y legumbres por su aporte de carbohidratos complejos y vitamina B. Aceite de oliva y frutos secos por su concentración de grasas mono insaturadas y omega 3. También es adecuado mantener una buena hidratación. Preferentemente agua en cantidad de 2 litros al día. 

Atención a los tóxicos

Evitar por sobre todo el tabaco y las bebidas alcohólicas destiladas, por su efecto nocivo sobre el cerebro. 

Poner mucha atención y asegurar una adecuada prescripción de psicofármacos, con supervisión y control por especialistas 

Concentrar la atención 

Hay que estar concentrado en lo que se está haciendo. Evitar la mecanización en el quehacer diario. Pero también es importante llevar una vida libre de preocupaciones y problemas. Concentrarnos en el hacer variado y efectivo. 

Papel y lápiz 

Siempre será adecuado anotar las tareas importantes a desarrollar, aún las tareas simples como las listas de compras o cumpleaños. Registrar los pendientes por desarrollar. En la medida que sea posible mantenerse activos leyendo y escribiendo regularmente. 

Trastornos crónicos 

Es importante mantener bajo control y adecuado seguimiento aquellas patologías crónicas que afectan la función cerebral: hipertensión arterial, diabetes, hipercolesterolemia, hiperuricemia y otras.  Todas las enfermedades que presentemos deben tener un control dietético, farmacológico y de medidas generales a desarrollar. Evitar las complicaciones asociadas a estas patologías es central. 

Tener orden 

Es importante tener rutinas eficientes en el uso de nuestro diario vivir. Dar espacio al trabajo y al esparcimiento. Tener horarios adecuados para desarrollar nuestras rutinas y actividades diarias.  Que no haya tiempos muertos o sin un plan a desarrollar. Eso es lo que se busca con los talleres y agrupaciones de mayores. Mantenerlos activos en uso del tiempo libre.

Manejo de la ansiedad

Es importante mantener una adecuada estimulación con las actividades a desarrollar, que vayan más allá de lo doméstico o que estén limitadas por su realidad económica. Es importante desarrollar adecuadas técnicas de relajación para evitar la ansiedad que afecta la memoria y concentración. 

Estimulación cognitiva  

Son un conjunto de técnicas que ayudan a mantener o mejorar el funcionamiento de la memoria y otras capacidades cognitivas. Se trata de usar las actividades cotidianas y los intereses e inquietudes personales para seguir desarrollándose, independiente de la edad. Por eso, es importante planificar y desarrollar los intereses para ocupar efectivamente el tiempo libre en tareas de bienestar cerebral. Es una gimnasia cerebral continua y permanente para un mejor funcionamiento. 

Como dice el dicho: es mejor prevenir que curar. Por lo tanto a la edad que sea, mientras antes mejor, debemos desarrollar estas acciones y actividades que nos permitirán tener un adecuado funcionamiento cerebral y un mejor desempeño en la sociedad que nos encontramos. Para que seamos más activos en nuestro propio envejecimiento. 

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