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Frank Sinatra, Buenos Aires y Viña del Mar

Por La Prensa Austral Domingo 19 de Enero del 2025

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Vendió 600 millones de discos, ganó un Oscar por su actuación en “De aquí a la eternidad”, alimentó su propia leyenda negra de relaciones con la mafia y lideró el “Clan Sinatra”, una cerrada cofradía artística de la década de 1960, continuadora de los “Rat Pack” de Humphrey Bogart e integrada por Frank Sinatra, Sammy Davis Jr, Dean Martin, Peter Lawford y Joey Bishop.

Fue amigo de presidentes (republicanos) de su país y asiduo de la Casa Blanca, aun cuando en los años cuarenta se lo encasilló casi de comunista como lo señala Martin Smith en su texto “Frank Sinatra. El Pasado Rojo de La Voz”. Frank Sinatra actor, pero por sobre todo cantante es leyenda; nació en 1915, en Nueva Jersey, Estados Unidos y murió en 1998 en Los Ángeles, California, Estados Unidos a los 82 años de edad. 

Una leyenda que se dio algunos gustos; como cuando en el especial de televisión grabado en el Madison Square Garden en 1974 -llevado al disco con el título de “The Main Event”- sorprende a la audiencia al exclamar: “Ahora cantaremos el himno nacional, necesito que se pongan de pie” para inmediatamente arrancar con “A mi manera”, la canción arreglada para él por Paul Anka y compuesta por Claude Francois, el recordado y malogrado “Clo-Clo” autor de “Llora el teléfono”.

Sus primeros registros en la década del cuarenta tienen el sello Columbia, en 1953 firma con Capitol, para luego en los sesenta hacer contrato con la Warner, a través de su propia compañía, Reprise Records. Estimamos que el mejor período de Sinatra cantante, va de mediados de los sesenta a fines de los setenta, con grabaciones de grandes compositores como: Bert Kaempfert (“Extraños en la noche“, “Mi modo de vivir” y “El mundo que conocimos”) Cole Porter (“Te llevo bajo mi piel” y “Noche y día”) Charlie Chaplin (“Esta es mi canción”) Burt Bacharach (“Junto a tí”) Neil Diamond (“Dulce Carolina”) o Stevie Wonder (“Eres la luz de mi vida”). Inolvidable es el dúo realizado con su hija Nancy en la interpretación de “Algo estúpido” y la grabación de la “Chica de Ipanema” acompañado con la voz de uno de sus autores, Antonio Carlos Jobim, incluida en uno de sus dos álbumes dedicados al bossa nova. 

Pertenecen igualmente al citado período; “Tres monedas en la fuente”, “Ata una cinta amarilla al viejo roble”, “Manzanitas verdes”, “Ciclos”, “Nacida libre”, “Mrs. Robinson”, y “Granada”; entre otros, la mayor parte de dichos éxitos fueron arreglados y dirigidos por el talentoso Don Costa.

Al despuntar los ochenta, “La Voz” -como le decían a Sinatra- vuelve a los primeros lugares con su versión de “New York…New York”, que se ha constituido en el himno de esa cautivante ciudad. Nadie le cantó a la “gran manzana” como lo hizo Sinatra y nadie lo hará. En la década de los noventa el artista cosecha nuevamente el éxito con sus dos volúmenes de Duetos. Entre cientos de hits, “A mi manera” es el que más lo identifica y que le gana “por nariz” a “Extraños en la noche”.

El cantante y actor nunca vino a Chile (a menos de manera pública) aún cuando hubo algunas tratativas en 1989. En 1981 había llegado hasta Argentina, presentándose en el Hotel Sheraton y en el Palacio de los Deportes “Luna Park” en Buenos Aires.

No obstante, para los chilenos Sinatra tiene una connotación especial por incorporar en su repertorio, una canción participante en nuestro criollo Festival de Viña del Mar, que ocupó el segundo lugar el año 1973: “Dame tiempo” de la dupla francesa Jourdan-Caravelli e interpretada por Romuald. La composición fue comprada y adaptada por Paul Anka, grabada por Sinatra como “Let me try again”, con arreglos de Don Costa y convertida en éxito mundial (la canta también en “The Main Event”, el recital que mencionáramos más arriba). En Viña fue la favorita del público por su calidad, pero para el jurado pudo más el gusto por lo nuestro, en 1973 el primer lugar se lo llevó Julio Zegers con “Los pasajeros”. La hermosa melodía que recorrió el mundo en la voz de “La Voz”, se convirtió en la característica oficial de nuestro festival, sirve de obertura en cada nueva versión del evento y fue elegida como la mejor canción de toda la historia de la competencia.

Hasta estos días que corren, Sinatra forma parte de esa discoteca que llevamos en el alma y en la memoria.  Controvertido, con luces, sombras y dudas, aún así lo admiramos y aunque ni siquiera se haya enterado -es lo más probable- que una de las canciones que le dio tantas satisfacciones salió de nuestro país. 

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