Magallanes y el turismo Mice: un impulso necesario para el desarrollo regional
La Región de Magallanes y la Patagonia Austral siempre ha sido un destino de ensueño para los viajeros que buscan conectarse con la majestuosidad de la naturaleza. Sin embargo, más allá de su atractivo turístico tradicional, esta región tiene el potencial de consolidarse como un destino estratégico para el turismo Mice (Meetings, Incentives, Conferences and Exhibitions). Este segmento no sólo representa una solución para combatir la estacionalidad, sino también una oportunidad de diversificación económica que asegura un impacto positivo y sostenible a largo plazo.
El turismo Mice no es sólo una moda pasajera en la industria; es un motor de desarrollo económico con beneficios palpables. Durante el segundo semestre del año pasado, Punta Arenas fue sede de dos grandes eventos: el XXV Congreso Mundial de Mujeres Periodistas y Escritoras y el Green Destinations. Este tipo de iniciativas generaron ingresos directos para la región a través del alojamiento, la gastronomía y el transporte, y también de los servicios asociados. Proyectaron a Magallanes en el escenario internacional como un lugar ideal para la discusión de alto nivel, la innovación y la sostenibilidad.
La estacionalidad ha sido históricamente uno de los mayores desafíos para el turismo en Magallanes. Mientras que los meses de verano atraen a turistas deseosos de explorar los parques nacionales y los glaciares, los meses de invierno han quedado relegados. El turismo Mice tiene la capacidad de romper con esta dinámica, creando una oferta que se extiende durante todo el año. Reuniones, conferencias y exposiciones pueden organizarse independientemente de las condiciones climáticas, atrayendo visitantes en temporadas tradicionalmente bajas y dinamizando la economía en períodos críticos.
Además, el turismo Mice promueve un modelo de desarrollo sostenible, alineándose con las prioridades globales. Al diversificar la oferta turística, se reduce la presión sobre los recursos naturales en temporadas altas, permitiendo una mejor gestión de los ecosistemas locales. Este enfoque no solo beneficia al medio ambiente, sino que también refuerza la identidad de Magallanes como un destino comprometido con la sostenibilidad.
Sin embargo, el éxito del turismo Mice en Magallanes depende de la colaboración entre el sector público y el privado.También requiere ir avanzando en infraestructura necesaria, como contar con un gran salón de convenciones que permita albergar a conferencias que puedan atraer sobre dos mil participantes. Ese es uno de los proyectos pendientes que tiene que ir de la mano de una estrategia definida para atraer reuniones, seminarios y eventos nacionales e internacional de gran nivel.
Magallanes tiene todo lo necesario para posicionarse como un referente en el turismo Mice: una ubicación geográfica única, paisajes incomparables y una comunidad comprometida con el desarrollo sostenible. Ahora, el desafío está en consolidar esta visión y trabajar colectivamente para transformar el potencial en resultados concretos. Al apostar por este segmento, no solo se está fortaleciendo la economía regional, sino también el reconocimiento global de Magallanes como un destino de clase mundial.