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“Con la ayuda de Dios nos vamos a levantar”, dijo vecina Gladys Erguy que sufrió la destrucción de su casa

Miércoles 22 de Enero del 2025

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  • “Mi hermano alcanzó a sacar a mis sobrinas y al salir explotaron los vidrios y comenzó el fuego”, señaló Jimmy Henríquez Erguy.

El domingo en la tarde el panorama era devastador para la vecina Gla-
dys Erguy. En pocos minutos un incendio destruyó la casa de dos pisos de calle Julia Garay Guerra Nº40, vivienda que compartía con otros hijos y sus respectivas familias. En total sumaban 11 los habitantes, quienes literalmente quedaron con lo puesto. Lo perdieron todo.

Las llamas comenzaron en dependencias del segundo piso, donde estaba funcionando una secadora de ropa. Inicialmente Bomberos atribuyó a una recarga eléctrica el origen del fuego.

Ayer el panorama era otro. Si bien los damnificados aún lamentan la tragedia, dijeron estar muy reconfortados por los afectos y solidaridad de la comunidad magallánica.

La ayuda y una mano solidaria cae muy bien en momentos tan duros como estos. 

Uno de los afectados es Lyn Henríquez, chofer desde hace una década en el Samu. Sus colegas han dicho presente desde el primer día. Este lunes estuvieron apoyando las labores de despeje de los escombros. Faena a la que se sumaron vecinos y amigos de la familia.

Los granitos de arena forman una playa. La ayuda suma y sigue. Lo destacó otro de los hijos de la dueña de casa, Jimmy Henríquez: “Hemos tenido mucho apoyo de la gente, sobre todo del Samu; vecinos y amigos de mis sobrinos. La verdad es que ha sido tremendamente grato. Mi mamá estaba afectada, pero a la vez muy feliz por la ayuda que hemos recibido, de todos lados. Incluso de amigos que viven en Estados Unidos”.

No dejó pasar la oportunidad de agradecer al alcalde porque de inmediato puso a disposición las bateas para el retiro de escombros. “Ya hemos llenado cinco. Incluso la empresa Ultramar también nos facilitó contenedores para guardar las cosas rescatadas, mientras logramos reconstruir todo”.

Sobre el día del incendio, comentó que otro hermano salió a fumar a la calle y vio que en el segundo piso salía humo. Subió a mirar y se encontró con el fuego. “Ahí fue que alcanzó a sacar a mis sobrinas y al salir explotaron los vidrios y comenzó el fuego, Un perrito, era la mascota, murió. Pero no calcinado, sino que por efecto del humo”.

Mamá

“Le doy gracias a todos mis vecinos, a los amigos y al Samu, y  tanta gente que ha venido a cooperar”, dijo a La Prensa Austral, Gladys Erguy, la dueña de casa que ocupa el primer piso de la vivienda.

Esta parte del inmueble igual resultó dañado, pero más bien por efectos del humo y el agua. 

El comedor se hace chico para albergar a los grupos humanos que trabajan en el retiro de los escombros y que a ratos se sientan a compartir un café. Hasta olla común ha surgido al amparo de enfrentar solidariamente la tragedia.

“Veo a los compañeros de mis hijos. Amistades mías. Mucha gente, y todos unidos en torno a poder ayudarnos”, comentó muy agradecida.

“La verdad es que no pensé que me querían tanto en el barrio. Me lo han demostrado ahora, con tanto afecto y cariño”.

Doña Gladys tiene actualmente 70 años de edad, de los cuales 63 los ha vivido en este barrio. Fue testigo en sus años de juventud cómo el agua de mar subía y se llevaba todo. Y las calles se convertían en un lodazal. 

“Con la ayuda de Dios nos vamos a levantar. No es la primera vez que estamos pasando por una situación aflictiva. Pero vamos a ponernos de pie de nuevo”, aseguró.

Incendio

El incendio afectó una vivienda de dos pisos, en calle Julia Garay Guerra Nº40, entre las calles Rómulo Correa y Carrera, en el barrio Croata.

Los daños fueron cuantiosos, resultando 11 personas damnificadas. 

Dos mascotas no corrieron la misma suerte y perecieron en el incendio, pero no calcinadas sino que por efectos del humo.

El llamado de emergencia advirtió al Cuerpo de Bomberos a las 16,30 horas. Acudiendo cinco compañías (Primera, Cuarta, Quinta, Sexta y Séptima, con aproximadamente 45 voluntarios).

La principal dificultad, según admitió el comandante de los voluntarios, Pedro Alvarado, fue el temporal de viento que a esa hora se dejaba sentir. Esto complicó muchísimo las maniobras de extinción del fuego.

Además, las tareas se concentraron en evitar que las llamas se propagaran a viviendas colindantes, lo que habría dejado decenas de damnificados.

Existe una CuentaRUT número 13.727.761-1 de BancoEstado, habilitada a nombre de Karin Vera, para quienes deseen colaborar. 

Además se están realizando otros eventos solidarios para recolectar dinero.

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