El mensaje de esperanza de Amal resonó por las calles de Punta Arenas
“!Papá, me está mirando!”, exclamaba una pequeña sobre los hombros de su progenitor emocionada al ver a la pequeña Amal recorrer las calles de Punta Arenas. La marioneta gigante trajo un mensaje de paz y solidaridad, buscando concientizar sobre los efectos de la inmigración. Su nombre en español significa Esperanza y representa una niña siria refugiada de 10 años, quien fue desplazada por la guerra y los conflictos violentos de su país.
Cientos de puntarenenses y turistas pudieron seguir el paso de Amal, que llegó a la ciudad en el marco de la versión 2025 del Festival Teatro a Mil.
Amal es parte del proyecto The Walk –la caminata-, que busca llevar a distintas partes del mundo el mensaje: “No te olvides de nosotros”. Desde 2021, Amal ha recorrido distintos países como un símbolo de los derechos humanos y ha logrado recaudar 1 millón de dólares para el Fondo Amal con Choose Love, que está destinado a dar apoyo a niños refugiados y desplazados en todo el mundo.
La marioneta de 3,5 metros de altura comenzó su recorrido en la intersección de Armando Sanhueza con avenida Colón. Las detenciones fueron frente a la Casa de los Derechos Humanos, al anfiteatro Andrés Pérez (Colón con Bories) y frente al árbol de Gabriela Mistral (con Magallanes). El recorrido concluyó junto al mural dedicado a la poetisa chilena, ubicado en la intersección de Colón con O’Higgins.
Alrededor de las 19,30 comenzó a bajar, siendo recibida por una gran multitud que se había congregado en la intersección inicial. Una batucada y un grupo de jóvenes con zancos la recibieron, alentando a la multitud y ocasionando el griterío especialmente de los infantes.
Para abrir el paso a lo largo de avenida Colón, la batucada actuó como punta de lanza mientras se percutían los tambores y artistas realizaban saltos en zancos. A lo largo del camino, la gente perseguía el mejor ángulo de la marioneta.
“Es una oportunidad única para conocer una obra de este tipo”, señaló Claudia Rodríguez, mientras esperaba la llegada hasta su intersección. “¡Qué bueno que en Punta Arenas existan actividades culturales masivas y para todas las edades!”, reflexionaba Edmundo Araneda, otro transeúnte que observaba el espectáculo más alejado.
Sin embargo, algunas voces criticaron que podría haber sido en Costanera, con mayor espacio y visibilidad para más gente. Además, el tránsito por la avenida Colón causó más de un “atropello” humano y algunos niños perdidos eran vociferados por los altoparlantes para su reencuentro con sus padres.