Aunque Carabineros calificó como “tranquilo”, la XXII versión del Gran Asado tuvo fea “trastienda”
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Existieron algunos despropósitos durante el desarrollo del evento culinario estival, donde se entregaron corderos bajo el peso mínimo, lo que afectó la calidad de las porciones; se vendió licor sin permisos; hubo una pelea de mujeres; no se favoreció a los dueños de casa con la fiesta bailable de clausura y la Banda de Lechuga -que cerró el show musical- invitó a beber trago en el escenario, lo que transmitió en video la señal oficial del municipio.
Tal como ocurrió hace varios lustros en los primeros Asado Más Grande, este año hubo una fea “trastienda” en el torneo binacional que cumplió 33 años el pasado sábado. Aunque Carabineros señaló que el evento se desarrolló en un “ambiente netamente familiar y de manera tranquila”, como resumió el nuevo subcomisario administrativo de la 3ª Comisaría de Carabineros de Porvenir, teniente Michael Llantén Saldías, existieron algunos elementos que de algún modo “mancharon” el resultado de la actividad en la parte competitiva.
Al referirse a la labor de seguridad que la institución de orden realizó en el masivo evento el sábado pasado, el oficial policial especificó que a los funcionarios de la unidad fueguina se unió personal de refuerzo de Orden Público de Punta Arenas, que provino de la 5ª Comisaría de Río de los Ciervos, y especialistas del OS-7, para prevenir la presencia de droga, que al final no se detectó. No obstante, a la tranquilidad de la tarde se unieron algunos “desaguisados” en la exteriormente exitosa actividad, entre ellas, problemas con el peso de los corderos faenados -que la organización exigió con un mínimo de 14 kilos- y que fue licitada por el pequeño ganadero, Andrés Gallardo Poll.
Las quejas vinieron de algunos de los asadores, que incluso reclamaron que no podrían entregar las 60 porciones de asado que se les exigía por cada cordero, ya que no lo permitía el tamaño pequeño y escaso peso de las carcasas ovinas. Sin embargo, a los reclamantes que pidieron distribuir en menos porciones sus cocciones, la organización les recordó que las bases indicaban sesenta cortes y que se debían cumplir, so pena de quedar descalificados del torneo culinario.
Fue por ello que muchos comensales quedaban asombrados del frugal plato, que les costó 8 mil pesos por unidad, acompañado de papas y sólo un vasito de pebre (no se incluyó ensalada este año). Más tarde se supo que al entregar el oferente de la licitación su remesa de corderos, éstos se veían muy pequeños y se le pidió explicaciones por el bajo pesaje de los mismos.
Todo ello, porque 14 kilos era el peso mínimo y no el promedio de cada animal faenado en el Frigorífico Patagonia, a lo que Gallardo Poll empleó la excusa que “me los cambiaron por otros más chicos en el frigorífico”. Algo que queda por probar al licitador y, de no hacerlo, será multado por la municipalidad, donde se acordó pagarle sólo el 80% del precio final del producto (que tenía un costo total, de acuerdo a la licitación, de $6.500.000 pesos por 100 ovinos, a razón de 65 mil pesos por animal faenado).
Por otro lado, se supo que hubo al menos 4 equipos que no se presentaron al campeonato de asado, por lo que sobraron 12 corderos, de los cuales se desconoce su destino final. Se sugirió que se usaran para una celebración entre el esforzado personal municipal que aportó su trabajo al feliz resultado del evento, pero ésta no podría concretarse pues no era el objetivo de la materia prima adquirida mediante licitación pública. Tampoco podrían venderse, como pidió un interesado.
¡Siempre el alcohol!
Terminada la venta de asados comenzó la venta de licor, ya que no hubo restricciones para la ingesta en una fiesta tradicional “que lo amerita”. Pero lo que llamó la atención de los asistentes al festejo es que en muchos de los módulos donde se vendieron las porciones de asado, desde la media tarde se comenzó a ofrecer bebidas alcohólicas, en algunos casos como degustación (por ejemplo, de deliciosa borgoña), pero en otros como venta.
Esto llevó a algunas situaciones relacionadas a la excesiva ingesta, entre ellas una escandalosa pelea entre dos mujeres jóvenes que fue la “atracción” para buena parte del público, como quedó en evidencia en un registro de video que circuló ayer en redes sociales. En él se observa a una sufrida funcionaria municipal tratando inútilmente de separar a las dos damas “entonadas”.
No fue el único tema relativo al consumo de alcohol, ya que también en el video oficial con que la Municipalidad de Porvenir transmitió la fiesta del gran asado, en el número de cierre del show musical los integrantes de la afamada Banda de Lechuga comenzaron a beber en el escenario e invitaron al público a hacer lo mismo, un tema poco feliz para cualquier espectáculo masivo, sobre el que hasta ayer no se pronunciaba el municipio.
Fiesta fuera del
Centro Ecuestre
A los hechos anteriores se unió el enojo del fundador del Asado Más Grande y presidente del Club de Rodeo de Tierra del Fuego, Félix España Cuevas, que en tono airado le reclamó al alcalde Gabriel Parada por qué se le dio la fiesta de cierre del evento a una tercera persona y en un local ajeno, la que iba a ser en el Centro Hijos de Chiloé, es decir, fuera del recinto del Centro Ecuestre, sede de la entidad que el antiguo vecino preside.
“No tengo nada contra la dama que organizó esa fiesta, pero nosotros, que ponemos las instalaciones y todas nuestras cosas, no recibimos nada y sólo basta ver cuánta loza terminó rota y los daños que hay que reparar”, acotó. Con la decisión del municipio -además- se cerró una tradición que era parte del evento, que ofrecía una clausura bailable a beneficio de la institución “huasa”, donde tiene lugar el masivo asado.
Ganadores del 22º Asado
Los ganadores del XXII Asado Más Grande de Tierra del Fuego son:
Categoría “Asado tendido”
Primer lugar: Los Pico Dulce, de Tolhuin, Argentina.
Segundo lugar: Los Caranchos, Porvenir.
Tercer lugar: Los Márquez, Porvenir.
Categoría “Asado parado”
Primer lugar: Expedition Horse, Porvenir.
Segundo lugar: Los Antuk, Tolhuin.
Tercer lugar: Transportes España, Porvenir.
En el lado positivo surgen razonables “sugerencias para mejorar”
En el lado positivo del Asado Más Grande de Tierra del Fuego surgieron algunas razonables sugerencias, de parte de los asadores argentinos del equipo Los Tumberos, de Río Grande, las cuales “sin ser en modo alguno reclamos, las entregamos a los organizadores para mejorar el evento”. Recomiendan agregar otras dos categorías, adicionales a la de los asados al palo “tendido” y “parado”: éstas serían “asado descuartizado” y “entero”.
Además proponen que no se repitan los premios a un mismo equipo, aunque sea en distinta categoría, ya que esto -que se vio en muchas ediciones anteriores- se percibe como injusto, porque no permite dar reconocimiento a los demás grupos. Asimismo demandan que se agregue premios para equipos sólo de mujeres, lo que daría inclusión de género y mayor variedad al gran asado.