Detienen a dos hermanos implicados por conducir en estado de ebriedad, causar daños y amenazar a vecinos
Pasadas las 23 horas del viernes, Carabineros recibió un llamado de parte de Seguridad Ciudadana, quienes retenían a dos sujetos tras recibir múltiples denuncias por daños realizadas por vecinos. Se trataba de dos hermanos que se desplazaban en un automóvil conducido por uno de ellos en estado de ebriedad. Al ingresar a calle Carlos Brito en contra del tránsito, chocaron varios vehículos y, al intentar huir, destruyeron los vidrios de otros autos.
Los involucrados fueron identificados como los hermanos Daniel y Cristopher La Voz Guenten, quienes se movilizaban en un Hyundai Lantra por el barrio Arturo Prat. Daniel, quien conducía sin haber obtenido licencia y en manifiesto estado de ebriedad, iba acompañado por su hermano Cristopher, también bajo los efectos del alcohol.
Al entrar al pasaje Carlos Brito en dirección contraria, colisionaron con un automóvil estacionado. El propietario del vehículo observó la maniobra y les reclamó por los daños. Los hermanos respondieron de manera incoherente y descendieron del auto de forma amenazante, portando una llave de rueda. Acto seguido, caminaron hacia la calle Ernesto Riquelme.
Antes de llegar a la esquina de Riquelme, rompieron los vidrios de dos vehículos estacionados: un bus y un furgón blanco. Esta acción fue presenciada por al menos dos testigos, cuyas declaraciones constan en la carpeta investigativa.
Minutos después, los hermanos continuaron su camino y llegaron a un domicilio conocido por ellos en pasaje Cabrales, gritando improperios. Al tocar la puerta y ver que estaban ensangrentados, Daniel La Voz Guenten dijo: “Tía, estamos heridos”. Sin embargo, no les permitieron ingresar. Los hermanos se retiraron momentáneamente, pero regresaron poco después, amenazando con romper los vidrios de la casa y advirtiendo que volverían con más personas para “reventar” la vivienda. Ante estas amenazas, la propietaria llamó a Carabineros.
El Ministerio Público calificó los hechos como delitos de conducción en estado de ebriedad con resultado de daños, conducción sin licencia, daños materiales y amenazas simples.
La persecutora propuso como medidas cautelares el arraigo regional y la prohibición de acercarse o mantener contacto con las víctimas. Se decretó un plazo de investigación de 90 días.