A los 84 años muere el luchador histórico de la deuda docente

La comunidad educativa y social de Magallanes está de luto tras dejar de existir José Alonso Chávez Silva, un profesor ejemplar y dirigente histórico del Partido Comunista, quien a lo largo de su vida dedicó su esfuerzo y pasión a la enseñanza y la defensa de los derechos del Magisterio. A sus 84 años, este lunes, una enfermedad crónica apagó su vida, dejando un enorme vacío en sus exalumnos, colegas y vecinos del barrio 18 de Septiembre, quienes en sus últimos días lo acompañaron con oraciones y muestras de afecto.

Alonso no sólo fue un profesor de matemáticas en básica, sino también un referente de lucha y resistencia. Generaciones de niños y jóvenes pasaron por sus aulas, donde recibieron mucho más que una enseñanza académica; aprendieron valores de justicia, solidaridad y compromiso. Su vida estuvo marcada por la adversidad desde los tiempos de la dictadura, cuando fue exonerado y apartado de su querida escuela en el barrio 18 de Septiembre. Aquella injusticia nunca fue olvidada por él, pero tampoco lo fue su deseo de regresar a aquel espacio que siempre consideró su hogar profesional. Sin embargo, su entrega y lazos forjados en la Escuela Bernardo O’Higgins hicieron que decidiera quedarse allí, compartiendo su experiencia y forjando amistades profundas con sus colegas.

Isabel Espejo, quien compartió con él a lo largo de los años, lo recuerda como un hombre luchador, de convicciones firmes y un profundo sentido de la justicia. “Siempre luchó por la deuda histórica, fue una de las cosas que más le preocupó. En cada marcha, en cada encuentro, su voz resonaba con fuerza, exigiendo el respeto y la dignificación del profesorado”, rememora con emoción.

Su amigo Julio Pedrol

El profesor Julio Pedrol también destaca su legado, recordándolo como un hombre de gran experiencia y compromiso con la sociedad. “Lo conocí cuando ingresé al Magisterio en 1968 y aprendí mucho de él. Siempre fue un dirigente gremial, luchador incansable por los derechos de sus colegas y de los trabajadores. Fue secretario de la Central Unitaria de Trabajadores hasta 1973 y continuó defendiendo causas sociales hasta su último día. Era un hombre con una rica experiencia y humanidad, alguien que vivió solo, pero que tuvo dos grandes noviazgos: la justicia y la libertad. Por ellas luchó siempre, y por ellas será recordado eternamente”, subrayó.

Más allá de su carácter serio y disciplinado, quienes lo conocieron saben que también era un hombre generoso y con un gran sentido del humor. No dudaba en participar en las actividades escolares, dejando ver su lado más lúdico y su profundo compromiso con la comunidad educativa. “A pesar de todo, siempre estaba presente, siempre preocupado por los demás, siempre defendiendo a sus colegas”, comentan sus excompañeros.

Su muerte deja una huella imborrable en la memoria de quienes tuvieron el privilegio de conocerlo. Su legado de lucha y enseñanza seguirá vivo en sus exalumnos, en sus compañeros y en todos aquellos que compartieron su camino. Su historia es la de un profesor que nunca se rindió, que enfrentó la adversidad con dignidad y que, hasta el último día, fue un fiel defensor de la educación pública y de la justicia social.

Seremi de Educación

El seremi de Educación, Valentín Aguilera, rememoró que “fue un profesor comprometido por la educación pública en las escuelas 18 de Septiembre y Bernardo O´Higgins entre otros planteles. Luchador sindical de toda una vida, destacando sus esfuerzos por visibilizar la demanda por la deuda histórica durante muchos años en nuestra ciudad, militante histórico del Partido Comunista y vecino del carrio 18 de Septiembre”. Hizo llegar sus más sentidas condolencias, desde el Ministerio de Educación en el territorio, a su familia, a los y las colegas del Colegio de Profesores y Profesoras, en particular al Departamento de Profesores y Profesoras Jubiladas, a su partido y a sus amigos, resaltando que “el ejemplo de Alonso perdurará en la memoria de nuestra comunidad, en el recuerdo de generaciones de sus estudiantes y de tantos colegas que valoramos su sentido de solidaridad y compañerismo con todos y todas quienes tuvieron la oportunidad de conocerle”.

El Magisterio magallánico pierde a un grande, pero su ejemplo perdurará en la memoria colectiva. Su nombre seguirá siendo mencionado con respeto y gratitud, y su ausencia, aunque dolorosa, será un recordatorio del compromiso y la valentía que siempre lo definieron. Que descanse en paz, maestro.

Su velatorio se iniciará a las 11 horas de hoy en calle Ramón Carnicer 0299 y sus funerales serán el jueves.