“Hemos descubierto omisiones y mentiras de todas estas instituciones con el único fin de dilatar más la situación de mi hija”

Para hoy está fijada una audiencia en el Juzgado de Familia de Punta Arenas por el caso de una adolescente que necesita tratamiento médico y que hasta la fecha, pese a las órdenes del tribunal, no se ha implementado uno acorde a sus necesidades. La adolescente cuenta con un complejo historial de abusos y hoy en día se mantiene internada en el Hospital Clínico a espera de que los servicios del intersector de salud aporten una solución.

Pese a que el Juzgado de Familia decretó la internación por un año, cuyo traslado y tratamiento debía ser costeado por Mejor Niñez, la institución no acató la orden. Comenzó un proceso de muchos meses de oficios e informes entre Mejor Niñez, Servicio de Salud Magallanes y Senda. La audiencia para los intervinientes es para determinar el curso a seguir, luego de los reiterados desacatos.

La Prensa Austral se contactó con la madre de la adolescente, quien se ha mantenido activa en la causa exigiendo el tratamiento para su hija. Actualmente la mamá se muestra desesperanzada por las constantes dilaciones promovidas por las instituciones de salud y la audiencia citada no le asegura que se cumplan las ordenes. Después de todo, ya muchas veces se han decretado resoluciones del Juzgado de Familia que han sido evadidas por las instituciones.

Esperanzada

Sobre lo que podría ocurrir hoy en Tribunales, su esperanza está en que “de una vez por todas mi hijita reciba el tratamiento que necesita, ya que todos estos años de intervención del sistema ha sido más perjudicial que beneficioso. Han probado programas nuevos usando a mi hija como “conejillo de indias” y poniendo su vida en riesgo. Ahora espero que Dios y la justicia actúen a nuestro favor y mi hija pueda sanar y conseguir desarrollar su vida de la manera más normal posible”.

No obstante, es acotada con sus esperanzas sobre las decisiones del juzgado. “No creo que cumplan. Nunca imaginé que iba a ver con mis propios ojos que hay personas y entidades que están por sobre la ley, que burlan la decisión de un juez y siguen con su vida en calma y en la más absoluta impunidad”. A pesar de esto, mantiene cierto optimismo: “Trato de ser optimista, trato de creer que no se van a atrever a volver a desobedecer, pero por otro lado no hay nada que me haga creer en ellos. Si no cumplieron antes, nada me asegura que lo harán ahora, a menos que sean “amenazados” con recibir sanciones de verdad”.

Su opinión, en base a su propia experiencia con las distintas instituciones que han tomado parte del proceso, es negativa y crítica. “Son organizaciones decepcionantes, creo que como ciudadanos estamos desprotegidos y desnudos frente a situaciones como esta o similares. Las entidades están “en pañales” en todo lo que salud mental respecta. Mejor Niñez es una burla para nuestros niños, salud también hace lo propio y la Superintentencia de Salud también. Hemos descubierto omisiones y derechamente mentiras de todas estas con el único fin de dilatar más la situación de mi hija”.

A su juicio, la vocación que debería primar en pos del bienestar de los niños y niñas es prácticamente inexistente. “Actúan por cumplir, no hay gente con vocación y si alguna vez la tuvieron, se desvaneció por el mismo sistema corrupto y sucio en el que estamos insertos. Todos los actores se preocupan de cuidar su pega en vez de hacer la pega”.

El caso que ha afectado a su hija y a ella, lo califica como “un abandono absoluto del Estado hacia la salud de mi hija y el bienestar de mi familia. Nuestro gobierno de turno con sus políticas tampoco la protegió, no se trabajó en reparar los daños, no le dio el tratamiento de salud oportuno y ahora más encima se burlan de la decisión de un juez dejando la vida y la salud de mi hija en el último lugar. A nadie le importa si mañana se muere intoxicada o mata a alguien y termina en la cárcel”.