Luego de apuñalarlo dos veces, asesino de gemelo le sustrajo sus cadenas y 500 mil pesos

“Te paso todo, te paso todo, por favor, toma Vitoco”, le imploraba Tomás Martín Ojeda Oyarzo (22) a quien minutos más tarde le quitaría la vida: Víctor Adrián Santana Aguilera (37). Habían estado compartiendo minutos antes, se conocían y el hermano gemelo de Tomás, Cristóbal, le había pedido a “Vitoco” que cuidara de Tomás en la calle, mientras él está en prisión. Lejos de escuchar las palabras de su excompañero carcelario, Vitoco aprovechó que a Tomás le habían pagado su finiquito, le robó todo y además terminó con su vida luego de propinarle dos puñaladas.

La mañana del 24 de febrero, Tomás había recibido su finiquito de término de contrato de trabajo por parte de la embotelladora Coca Cola. Eran aproximadamente 500 mil pesos los que le pagaron, por lo que le dijo a su abuela que no llegaría a almorzar, ya que se juntaría con un amigo: el Vitoco.

Fue su polola, Alison, quien dio el primer aviso a su abuela. La joven alcanzó a comunicarse con Tomás en horas de la tarde, donde tomó conocimiento que estaba compartiendo cervezas con Vitoco, pero que le quedaba poca batería en su celular. Al no saber más de él por el resto del día y ver en las noticias de que habían apuñalado a un joven, dio el aviso a la abuela de Tomás. Ella se dirigió a la Primera Comisaría de Carabineros para tener información, recibiendo la peor noticia: el fallecido era su nieto Tomás.

La declaración posterior de la abuela fue clave para resolver el crimen y permitió imputar la calificación jurídica de robo con homicidio. “Ella nos cuenta con qué ropa andaba, pero lo más importante es que nos dice que salió de su casa con documentos, el dinero que llevaba en los bolsillos y además que él portaba dos cadenas en su cuello, una con un crucifijo y otra con una virgencita. Además usaba dos anillos grandes en sus manos. De hecho la abuela dice que “yo lo molestaba porque parecía narco con tantas joyas que andaba trayendo”, relató la fiscal Johanna Irribarra, enumerando la prueba que respalda la solicitud de prisión preventiva.

La imputación de la fiscal durante la audiencia, conforme a esta declaración además de otras pruebas documentales, periciales y testimoniales, corresponde a robo con homicidio. Por consiguiente, la solicitud de la prisión inmediata fue a raíz del peligro que representa para la sociedad la libertad del imputado.

La prueba del delito

Las primeras pruebas que aportó la fiscal, posterior a la imputación y solicitud de prisión para el hechor, fue el parte policial de Carabineros y la declaración del enfermero del Samu, quien intentó realizar maniobras de reanimación al llegar al lugar, sin resultado. La Brigada de Homicidios de la PDI realizó una revisión externa del cuerpo, constatando que tenía una herida penetrante a la altura del pecho, además de otras dos heridas cortopunzantes en la espalda, una herida en el hombro y otra en el muslo. “Las ropas de la víctima estaban empapadas en sangre”, relató la fiscal.

Una testigo presencial declaró haber visto cómo Victor registraba la ropa de la víctima, quien ya yacía sobre la acera cuando lo vio. Le gritó que lo soltara y en ese momento huye en dirección a la toma Lautaro. La mujer brindó los primeros auxilios al joven apuñalado, poniendo un paño de cocina en la herida para frenar la hemorragia. Ella además entregó algunas características físicas del imputado.

Otro testigo declaró haberlos visto peleando en la vía pública, escuchando gritar a Tomás que lo querían apuñalar, mientras el agresor gritaba “agárrenlo, me quitó 500 lucas”. Este testigo reconoció en un 100% al imputado mediante una identificación fotográfica realizada por la PDI.

Se enumeraron más testigos que vieron los hechos, pero otra de las declaraciones claves fue de la Cristóbal, hermano gemelo de Tomás, quien se encuentra en prisión. Dijo que se había comunicado con su hermano por teléfono el mismo día de los hechos, alrededor de las 15,30 horas, señalándole que se estaba tomando una cerveza con un sujeto apodado Cholo y con Vitoco, en el cementerio. También le dijo que andaba con 500 mil pesos de su finiquito. Habló con Cholo y con Vitoco igualmente, pidiéndoles que cuiden de su hermano.

Otros tres videos, con audio, fueron señalados por la fiscal como prueba, además de otros dos de la Junji, dado que Tomás perdió la vida justo frente al jardín Juan Ruiz Mancilla. En este se observa cómo lo registra en el suelo y se marcha posterior.

Arriesga prisión perpetua

La fiscal Irribarra explicó que el robo con homicidio es uno de los delitos con las mayores penas de la legislación chilena. Una pena de crimen que amenaza el bien jurídico que es la vida. Por otro lado, el imputado mantiene un prontuario policial diverso, incluyendo una condena de 10 años por un robo con violación. Además, había salido hace sólo un mes y medio de la cárcel, luego de cumplir una pena por conducción en estado de ebriedad.

“No tenía derecho a cumplir en libertad ninguna condena, pero estamos hablando de que yo lo formalicé por el delito de robo con homicidio. Es uno de los delitos que tiene las penas más altas de nuestra legislación, por lo tanto no tienen ninguna posibilidad de cumplir en libertad la pena que se le asigne”, sostuvo la fiscal al término de la audiencia.

Además, la fiscal afirmó que el móvil del asesinato fue económico. “No sólo fue un homicidio, sino hubiésemos formalizado por ese delito. Es un robo porque el ánimo del imputado fue sustraerle especies y hacerse del dinero que en definitiva él debe haber sabido que tenía del finiquito”, complementó la persecutora penal. “Este delito tiene hasta presidio perpetuo, así es que nosotros vamos a tratar de solicitar las penas más altas porque es un delito muy grave y no podemos permitir que nuestra comunidad, que es bastante tranquila, tenga este tipo de delitos”.

Se decretaron 5 meses de investigación de este homicidio, de acuerdo al plazo fijado por la jueza Paula Stange, quien finalmente decretó el ingreso al complejo penitenciario. La abogada Karina Ulloa, de la Defensoría Penal Pública, planteó al término de la audiencia oficiar a Gendarmería para que adopte las medidas de protección y seguridad del imputado al interior de la cárcel de Punta Arenas, considerando que en el recinto cumple prisión el gemelo del occiso.

Los restos de Tomás Ojeda son velados en la Funeraria Corazón de Jesús y sus funerales se realizarán en esta jornada.

Hace 20 años el “Vitoco”
protagonizó brutal asalto
con violación a pareja de
universitarios

El teléfono celular, color rojo, sustraído al pololo de la joven, fue la pista policial que finalmente condujo al total esclarecimiento del robo con violación que en Fiestas Patrias de 2004 afectó a una pareja de estudiantes universitarios. El caso tuvo ribetes dramáticos, debido a que por espacio de cuatro horas los autores mantuvieron a sus víctimas bajo intimidación y amenaza.

Por este estremecedor suceso, los detectives detuvieron a dos primos, de 15 y 16 años, confesos de su participación en el ataque delictual perpetrado el 17 de septiembre de aquel año, entre las 4 de la madrugada y 8 de la mañana. 

El principio del atentado tuvo lugar en la vía pública, en España con Rómulo Correa, lugar donde los agresores abordaron a los pololos y les arrebataron algunas pertenencias. Seguidamente, a punta de cuchillo, ambos fueron trasladados hasta un sitio eriazo de calle Manantiales, en las inmediaciones del Colegio Charles Darwin, donde Víctor Santana Aguilera, apodado el “Vitoco”, de entonces 16 años, agredió sexualmente a la joven. Luego los antisociales llevaron a sus víctimas hasta un inmueble deshabitado en prolongación Enrique Abello, frente al megamercado Lider, donde ahora intervino el adolescente de 15 años.

Por el robo con violación, ambos sujetos fueron condenados siendo menores de edad, a la pena de 10 años de cárcel.