Hugo: el huésped de Nueva Zelanda que lleva tres semanas conviviendo con los pingüinos rey de Tierra del Fuego
En la Reserva Natural Pingüino Rey, en Bahía Inútil, Tierra del Fuego, los investigadores y visitantes han tenido una sorpresa inesperada: un pingüino de las Snares (Eudyptes robustus), especie endémica de Nueva Zelanda, apareció entre la colonia de pingüinos rey el pasado 11 de febrero. Fue bautizado como “Hugo” y tras una recepción inicial algo accidentada, ha logrado acomodarse en su nuevo hogar temporal.
Un invitado inesperado
Cuando Hugo llegó, los pingüinos rey no parecían muy entusiasmados con el nuevo huésped. “Al inicio hubo picotazos y aletazos”, cuenta Maite Arriagada, coordinadora de investigación de la Reserva.
Sin embargo, con el tiempo, Hugo se alejó del grupo de reproductores y las tensiones disminuyeron. Hoy se le ve más tranquilo, descansando cerca de los pingüinos en muda.
Para los visitantes de la Reserva, su historia despierta interés e intentan verlo y capturar una fotografía de este visitante. Tarea que no es tan sencilla ya que su menor tamaño y la distancia de observación dificultan el avistamiento. Aun así, con binoculares y cámaras, muchos logran vislumbrarlo entre el grupo, agregando una anécdota extra a la visita.
¿Cómo llegó hasta Tierra del Fuego?
La presencia de Hugo en el extremo sur de América es un misterio. Arriagada maneja dos posibles explicaciones: “Llegó buscando alimento y las corrientes lo trajeron hasta acá, o alguna persona quiso tener una mascota en un barco y cuando ya debía desembarcar, tiró al pingüino al mar”.
No es raro que pingüinos de distintas especies se aventuren lejos de sus colonias antes de comenzar la muda. Durante este periodo, pierden sus plumas y deben permanecer en tierra firme por dos o tres semanas hasta que les crezca el nuevo plumaje. En ese sentido, la colonia de pingüinos rey le ofrece a Hugo un refugio seguro contra depredadores mientras completa su proceso.
Diferencias entre Hugo y sus anfitriones
Aunque conviven en la misma Reserva, Hugo y los pingüinos rey tienen estilos de vida distintos. Mientras que los pingüinos rey tienen un ciclo reproductivo extenso, con dos meses de incubación y unos doce meses de crianza, los pingüinos de las Snares se reproducen entre septiembre y enero, en un proceso mucho más corto.