Condenaron a sujeto que compraba en el comercio con billetes falsos de 10 mil pesos

A tres penas de 61 días cada una fue condenado ayer un sujeto que realizó compras en Punta Arenas utilizando billetes falsos de 10 mil pesos.

Además se le impuso una pena de 100 días de presidio por el delito de hurto, según el fallo del juez Ricardo Herrera.

El autor, Robinson Guzmán Cáceres, fue denunciado por comerciantes afectados por sus maniobras fraudulentas.

En una ocasión, el 7 de agosto de 2023, ingresó al minimarket de calle Chiloé Nº930 a comprar dos café de máquina. Le canceló a la cajera con un billete de 10 mil pesos, que sabía que era falsificado. Pero antes recorrió el local y sustrajo dos tarros de crema de leche, los que ocultó en la mochila que portaba. En el intertanto la dependiente le entregó el vuelto de los 10 mil pesos, y más encima se llevó las latas de crema.

Días después, el 15 de agosto, el sujeto volvió al mismo local comercial de nombre minimarket Bauer, con otros 10 mil pesos falsos.

Canceló una bebida de litro y recibió el vuelto. A través de este delito hizo circular en el comercio local dinero falsificado.

El 22 de agosto de ese mismo año, aproximadamente a las 16,30 horas, Robinson Guzmán, acompañado de una mujer, ingresó al local comercial ubicado en calle Chiloé esquina calle José Menéndez. El portaba un billete de similares características a uno de $10.000 pero era falso.

Utilizó el mismo mecanismo. Pagó y recibió el vuelto, generando perjuicio económico en todos los afectados.

Al otro día, el 23 de agosto, a las diez de la mañana fue a Zona Franca. Ingresó al local Nº258, correspondiente a una casa de cambios. El establecimiento estaba cerrado, con la cortina abajo, pero por un orificio de la ventana de atención al público, utilizado para el intercambio de dinero con los clientes, introdujo su mano y sustrajo un notebook, avaluado en 500 mil pesos, el que escondió en la mochila que llevaba, para luego retirarse del lugar.   

La especie fue encontrada en poder del imputado, cuando intentaba venderla en el local de reparación de equipos tecnológicos ubicado en Chiloé N°862.

A raíz de un control de identidad realizado por personal policial, el imputado manifestó que dicho notebook no era de su propiedad y lo entregó de forma voluntaria. 

La especie fue reconocida posteriormente por la víctima.

El acusado, y la mujer que lo acompañaba, fueron denunciados en redes sociales, con publicaciones donde aparecían en fotos captadas de las cámaras de seguridad de locales comerciales.

Fue así que aparecieron varios dando cuenta del accionar de los antisociales.