Emprendimiento “perforación humanizada” ofrece agujerado de orejas sin dolor

La historia de Alexandra Fica Pérez, enfermera de profesión, está marcada por su propia experiencia como madre. Cuando su hija nació en 2022, decidió perforar sus orejas, pero el procedimiento se realizó sin su presencia, lo que le dejó una sensación de lejanía en un momento tan significativo. Motivada por esta experiencia, comenzó a investigar métodos alternativos y descubrió la tecnología Inverness, un sistema de perforación que minimiza el dolor y evita el uso de pistolas tradicionales.

En 2023, tras capacitarse y certificarse en este método, Alexandra decidió crear su propio emprendimiento de perforación humanizada, ofreciendo un servicio que respeta el vínculo madre-hijo y prioriza el bienestar del bebé. Su enfoque busca generar un ambiente seguro y tranquilo, donde la madre pueda participar activamente en el proceso, asegurándose de que todo se realice de manera controlada y respetuosa.

El servicio de Alexandra se enfoca en bebés desde los 21 días de vida y con un peso mínimo de tres kilos, garantizando un procedimiento seguro. Utiliza aros estériles en cassettes sellados, lo que reduce el riesgo de infecciones, y aplica estrictas medidas de higiene, como el uso de mascarilla, guantes y la creación de un mini campo estéril en el domicilio de la familia.

“De dos años en adelante, los niños tienen mayor percepción del dolor, por lo que muchas veces es necesario hacer pausas y acompañarlos. Esto puede tomar desde cinco minutos hasta dos horas, según la comodidad del niño”, explica Alexandra.

Las madres interesadas pueden contactarla a través de redes sociales o WhatsApp, donde explica el procedimiento. Antes de la perforación, marca un punto en la oreja para que la madre decida la ubicación exacta del arete, asegurando un resultado satisfactorio.

Después del procedimiento, Alexandra proporciona indicaciones para el cuidado posterior, incluyendo un video explicativo sobre la limpieza adecuada. Aunque la tecnología reduce significativamente el riesgo de infección, recomienda mantener los aros por al menos dos meses sin retirarlos para asegurar una cicatrización adecuada.

Además de trabajar con bebés, su servicio se ha extendido a adolescentes y adultos que buscan una perforación segura y sin sangrado. “Muchas personas me buscan por la confianza que genera este método. No solo es menos doloroso, sino que también evita complicaciones posteriores, y sigo en contacto con ellos para resolver cualquier duda”, comenta.

Alexandra Fica Pérez ha transformado una experiencia personal en un emprendimiento que ofrece un servicio innovador y necesario. Su enfoque humanizado ha permitido que muchas madres y niños vivan la experiencia de la perforación de manera tranquila y respetuosa, consolidándose como una alternativa confiable en el mundo de la maternidad y el cuidado infantil.